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miércoles, 29 de abril de 2015

El ejemplo de Boconó

¿Alguien conoce Boconó? Una ciudad relevante, la segunda de Trujillo, con una hoja de vida densa e importante desde su fundación (1563) hasta la actualidad. ¿Hay quien recuerde la última protesta de connotación nacional registrada en aquél lugar?
Hoy en Boconó la población salió a la calle con dos consignas: basta de escasez y basta del reinado del hampa. Su único norte era mostrar el descontento con la crisis nacional. Cosa que logró ampliamente.
Cuando el mensaje es sencillo y la causa es común, la reacción no se hace esperar. La gente superó los dimes y diretes de la coyuntura electoral, las conchas de mango del gobierno, los temas halados por los cabellos para distraer a la opinión, y se creció estimulando el rechazo hacia dos lugares comunes: las colas y la inseguridad.
Esta movilización de calle, gran expresión de civismo, enarbola la bandera de una causa justa. El pueblo no puede seguir soportando a unas autoridades que persisten en la destrucción del país.
Sencillo: tenemos hambre y odiamos la violencia.
Desde nuestro espacio cada quien puede aportar, porque cada ciudadano es accionista de esta nación y socio de este problema. Si lo dejamos correr, como han hecho muchos, o si nos acomodamos en la fila y simulamos vivir en la burbuja del "¡la culpa es de los políticos!, ¡que lo resuelvan ellos!", mientras a nuestro alrededor se desmorona lo que una vez fue la Venezuela democrática, complacemos al gobierno.
La indiferencia es un aplauso a los culpables.
No está en discusión si hay o no que sumarse a la oposición, porque la oposición ya no es un grupo minoritario o el sinónimo mal empleado que posicionó el chavismo para englobar a todos los afectos de la MUD, la Cuarta República y las fallas del pasado, la oposición somos todos los venezolanos que no queremos más caos. Que nos oponemos a la miseria y la frustración que patrocinan los que desde el poder hieren cada vez más a la población.
Boconó ha sido un ejemplo. La causa es de todos. Tenemos hambre y odiamos la violencia. Basta de escasez, basta de colas, basta de inflación, basta de malandros en la calle y en el gobierno.

Cambiar este modelo es una meta muy posible, si empujamos todos.

Ángel Arellano

2 comentarios:

  1. MUY CIERTO HERMANO, ESTO ES DE TODOS, LO CIERTO ES QUE DEBEMOS TODOS CONTINUAR CON ESTO PUEBLO Y LA CONSIGNA ES "TENEMOS HAMBRE Y ODIAMOS LA VIOLENCIA", DESDE SOCOPÓ, ESTADO BARINAS.

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    1. Muchas gracias por su comentario. Un gran abrazo. Esa es la consigna.

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