Aquí encuentras mi opinión, lo que pienso sobre Venezuela y el momento que nos ha tocado vivir. Lecturas, crónicas, artículos, relatos y crítica... Bienvenidos.

martes, 21 de abril de 2015

Maduro: perorata, encubrimiento, mentira y fiasco.

Programa "En contacto con Maduro" #26 desde la Casa Fuerte de Barcelona

Martes, 21 de abril. Maduro habla y habla en la radio y en la televisión. El laboratorio de redes sociales que dirige Miraflores sigue minuto a minuto el balbuceo del Presidente. Se gasta tanto dinero como haya en existencia para potenciar el aparato comunicacional del régimen.
En su delirio, muestra con entusiasmo todos los síntomas de su condición psicopatológica. Los megalómanos cuentan con una autoestima inflamada, una consideración ilimitada de su omnipotencia y una creencia sólida de que su relevancia para el mundo circundante es definitiva. Maduro tiene parlantes, muchos, pero pocos lo escuchan, muy pocos. No ahorra en líneas ni argumentos. Se explaya contando, narrando, describiendo sus puntos de vista desde una tarima solitaria en la que lo acompañan los camarógrafos. A 15 metros de distancia están los distinguidos que pueden presenciar el acto. El resto, los trabajadores públicos obligados, deben estar en las aceras, chequeados por los sensores cada media hora.
Hoy, mientras estallaba un nuevo escándalo de corrupción producto del negocio gigantesco que confeccionó el ex ministro chavista y miembro retirado de las Fuerzas Armadas, Herbert García Plaza, en el que Venezuela adquirió a España tres barcos usados para la expropiada empresa de transporte marítimo Conferry y los incorporó como activos nuevos, generando una pérdida patrimonial al Estado de varios cientos de millones de dólares, el presidente de la Asamblea, el Capitán Cabello, dedicó su tarde en el Hemiciclo para divulgar nuevos procesos judiciales contra medios críticos que han mantenido su disidencia aun cuando la bota del gobierno ha hecho todo para pisarlos.
            El portal web La Patilla, el combativo diario Tal Cual, cuyo editor, Teodoro Petkoff, no pudo ir a Madrid a recibir la importante distinción internacional del premio José Ortega y Gasset por tener prohibido salir del país gracias a una denuncia que introdujo el mismo Cabello y de la que ya ni los mismos jueces de la causa se acuerdan, y el histórico periódico El Nacional, son las víctimas recurrentes del capataz de la Revolución. Para salirle al paso a Cabello, el Presidente de este último periódico ganó diversos titulares con una frase que en cuestión de minutos terminó siendo viral en las redes sociales: “Nosotros duraremos más que este gobierno”. La “recontraofensiva” avasallante de la que habla Maduro en su perorata, tiene en su núcleo un lugar común del régimen: intensificar la censura usando cuantos métodos sean necesarios.
            La televisión deja ver la Casa Fuerte de Barcelona, más iluminada que de costumbre. Desde ahí Maduro promueve a sus candidatos en las internas del PSUV. No hay que gozar de dotes de analista para percibir la gran tensión entre los asistentes. La homogeneidad del chavismo se perdió cuando murió el Superyo de Chávez. Los demás sobreviven en el canibalismo de la corrupción, la hipocresía y el abuso. Maduro, para no perder “El Legado” de demagogias y mentiras, muestra planos de las nuevas paradas de autobuses que dice incorporar en los próximos días en las mismas avenidas con las que cuenta desde hace 50 años la zona norte de Anzoátegui. Paradas que a vuelo de pájaro se nota no tendrán cabida en unas vías tan colapsadas como la av. Intercomunal o la av. Alterna.
            Diosdado desde la silla de regente del Parlamento volvió sobre ese discurso trillado que repite cada vez que puede para mostrarse como el hombre de mayor moral dentro del oficialismo: según él, luchará indeteniblemente en contra de la corrupción aun cuando casos como el de Conferry, que estuvo en sus manos y lo desechó, permaneció engavetado hasta que García Plaza dejó de ser parte de la cúpula roja y cayó en desagracia. Sino, hubiesen protegido la gran estafa al Estado por los ferrys usados y hoy parados por daños desconocidos. Cabello siguió el ejemplo de Chávez, callando las rubieras de los miembros del Gabinete hasta que éstos traicionaran “El Legado”. A la sazón, esto último lo dejó claro Tareck El Aissami, Gobernador del estado Aragua y ex Ministro de Interior y Justicia. Éste confesó que se había inmutado ante los casos de corrupción de su antecesor, Rafael Isea, quien también fue ministro e hijo de Chávez pero que encontró mejor vida bajo el amparo de la DEA y el FBI, porque el Supremo así se lo había pedido. En un acto de paternalismo encubridor, las desviaciones de los hijos se mantuvieron ocultas hasta que El Aissami aportara su relato que sin duda ha desmoralizado aún más a la población que vive las penurias de la cola y el reinado del hampa.
            Maduro sigue hablando en la TV. Le promete a Anzoátegui un sistema de transporte público de ensueño pero no dice qué hará con las cientos de unidades que están detenidas por repuestos o con los autobuses, busetas y carritos que cubren las rutas en deplorable estado. Sólo emana populismo; uno, por cierto, poco efectivo. No hay sondeos que sostengan que mejorarán los escenarios para el gobierno en lo inmediato. El más optimista sostiene que el país está polarizado en una relación 70-30: la cifra mayor agrupa a los descontentos, y en la menor se encuentran los indecisos y fieles al sistema actual aunque no sabemos con exactitud cuáles o quiénes son pues las encuestas hablan un lenguaje y el miedo, la frustración, la indignación y el odio, palabrean otro totalmente distinto.


Ángel Arellano

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjanos tu nombre y correo electrónico.
.:Gracias por el comentario:.