Público y notorio

Destrozos de la comunidad luego de asesinato de campesino en Guanape

En Sabana de Uchire no lleva mucha vida el oficialismo con tanta deficiencia en las necesidades básicas. Carreteras destruidas, el Presidente decretó que se acabaron los apagones, que el Guri ya funciona normal, pero sigue la recortadera de luz. Igualito están en educación, en su gran mayoría el problema de este sector es la infraestructura: un gobierno que no ha hecho nuevas escuelas, pero sí nuevos gastos en armas y viajes.

El Programa de Alimentación Escolar (PAE) desapareció en varias instituciones desde diciembre del año pasado, no sólo en la zona rural, sino en el estado. Los liceos bolivarianos presentan un grave déficit estructural en su potencial académico, no hay especialistas. En el Liceo Bolivariano San Antonio de Chacual NER 504, el séptimo, octavo y noveno grado ven clases con dos profesores que se rotan. La docente y dirigente sindical, Maira Marin, informó que la “autoridad única de educación”, Providencia Limas decretó “reactivación” del PAE para el 12 de julio y hay vacaciones en todos lados. Se presume corrupción por cercanías a la administración de los alimentos de estudiantes.

La Unidad Educativa Sabana de Uchire lleva un viacrucis de años pidiendo nueva sede, mientras no hay profesionales para las cuatro Marías de hoy: física, química, matemática e inglés. Asimismo, el problema de la inseguridad es temido por los habitantes: “Sabana de Uchire tierra de nadie. Policías sin uniformes ni armas, ni equipos, ni nada. No tienen balas”, dijo Marin. Aunque no están como en Guanape que sí tenían, pero para matar al pueblo, y ahí está el resultado de una policía enferma e incompetente: un campesino asesinado vilmente.

Y agárrense, porque ahora sí es verdad que se montó la gata en la batea en el caso de la restauración de la iglesia San Antonio e Padua de Clarines. La contratista Carbuen C.A., responsable de la obra, no ha pagado el arreglo que consta de 10.000 Bs. a sus 14 ex empleados. La empresa acabó con el templo y de paso no cancela a los trabajadores del pueblo.

En San Francisco, parroquia de Píritu, la iglesia clausuró. Se cayó la puerta de madera y la parte trasera que estaba hecha de zinc, también. La estructura es de barro y está muy deteriorada. Maleantes han hecho de las suyas y entraron a romper algunos santos, los cuales se sacaron a la casa de la parroquia civil, puesto que les habían quitado algunos dedos y manos. Asimismo destruyeron el altar, el cuál perteneció a la iglesia colonial de Píritu hace años, y se robaron todas las ofrendas. Todo esto amén de un gobierno que ataca a la iglesia y la abandona en medio de la inseguridad e inconciencia reinante.

¿Cómo hará el PSUV con tanto desastre? Están apagados porque a los alcaldes les entró el miedo de la Ley de Comunas y no quieren perder su coroto. Oído al tambor.

Ángel Arellano

www.angelarellano.tk