Adiós Aristóbulo.
Como sabrás, los anzoatiguenses no te extrañaremos. No habrá nostalgia ni
recuerdos, pero sí el espacio necesario para un cuestionamiento general: ¿cómo
pudimos permitir tu paso por la Gobernación del estado? ¿Cómo caímos tan bajo?
¿Por qué?
En la coyuntura de
2012, luego de la última elección de Chávez y el maremoto de su enfermedad, una
oposición golpeada por el triunfo del ahora difunto apenas pudo mantener el
Ejecutivo en tres regiones: Miranda, Lara y Amazonas.
Tú asumiste el
control de Anzoátegui, de los alcaldes y diputados oficialistas, del PSUV, de
la Faja Petrolífera, del Criogénico de Jose, de la cementera, de las empresas
públicas quebradas y de cuanto órgano político asociado al régimen hiciera vida
en nuestra región.
¿La resulta de tu
gestión? Nada. El vacío. Silencio. Mañana Anzoátegui despierta sin gobernador y
no sentirá la diferencia porque nunca exististe. Solo fungiste como figura
decorativa de una Constitución que exige un gobernador en cada estado. Te
dedicaste a "aceitar" una maquinaria política que ya estaba fundida,
y como muestra, la oposición dobló al PSUV en el reciente evento electoral del
pasado 6 de diciembre.
Tu centro de
operaciones siempre estuvo en Caracas, ciudad de tu historia. Anzoátegui no te
debe nada, sin embargo, tú sí nos debes mucho. Orientaste los recursos públicos
al fortalecimiento de tu partido, de tu gente, de tus empresarios amigos, de
tus contratistas cercanos. Sin éxito, claro está. La historia nos dará el
instante para cobrar, por medio de la ley, el saqueo rojo que encabezaste.
Maduro ha asumido
el gran costo interno de sustituir al "yerno" de Chávez para llevarte
a la vicepresidencia porque necesita alguien que, llegado el momento, tras
todas las tensiones que ustedes están desatando a partir de la elección de una
Asamblea Nacional que perdieron y en la que son el dibujo de una minoría
desubicada, ignorante de la democracia e irrespetuosa de los resultados
electorales, tengan que hablar con la oposición. Tú sabes que así es la
política, hay que dialogar y lograr acuerdos. Además, sabes que la
radicalización del desastre que han montado fue lo que los llevó al fondo del
estanque y seguir con esto no evitará que se hunda el bote con los restos del
chavismo que aún sigue a flote.
Maduro juramenta lo
que pudiera ser su último gabinete. No lo sabemos. Y ahí estás, supliendo a
Diosdado, siendo el número dos de la nómina, no sabemos si el dos del poder
real. Éste, desde luego, puede que sea tu último cargo en el gobierno del
chavismo, aunque no pecaremos con el atrevimiento de asegurarlo pues ustedes
acuñaron la frase "no volverán", y, resulta, para tu desgracia, que
volvieron… los otros.
Como dicen por ahí,
"no alcanzó el aceite para freír tantas cabezas".
Ángel Arellano
Querido Aristobulo por favor cancelanos la deuda que tienen con los Educadores antes de ir a asumir la Vicepresidencia de la Republica.
ResponderEliminar@AnaZambrano
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