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martes, 21 de enero de 2014

La estrategia de la MUD


          Semanas luego del evento electoral del 14A se planteó en el escenario político una bifurcación en la corriente democrática. Una tendencia muy marcada por la lucha de calle insistió en mantener organizada la protesta pacífica pero firme en Caracas y las regiones del país, y otra, más conservadora y apegada a unos valores institucionales inexistentes en la Patria del “sálvese quien pueda”, apeló por plastificar en la opinión pública la acción del cacerolazo y dejar la pelea en contra del ventajismo y el fraude disminuida a los espacios de las redes sociales. La última ha sido la implementada como es evidente.
            Las consecuencias fueron cortoplacistas. Con el pasar de los días el gobiernito del ilegítimo “mientras tanto” se convirtió en el formal gobierno de Maduro que sigue mandando en la estropeada nación de Bolívar. Después de abril la caída de los niveles de aceptación del hijo de Chávez y de su camada burocrática fue feroz. Cada apagón, cada cola, cada motín en una cárcel o cada escándalo de corrupción pasaba directo a la cuenta de Maduro quisiera la oposición o no. Comenzó a develarse una pujante necesidad popular de culpar al mandatario y a su tren ejecutivo de cuanta situación negativa se presentara en el país, cosa que no pasó con Chávez porque los perdigones los recibía a duras penas “el entorno malévolo”.
            Así pues, mientras el hombre del pajarito llevaba más palo que una gata ladrona, las tinieblas de Miraflores tejían la compra masiva de medios de comunicación antagónicos a sus intereses como prefacio a la “ofensiva económica”. Los boliburgueses, bolichicos, pdveseros, cadiveros y enchufados en general, sacaron su poquito de petróleo guardado y adquirieron empresas de la información que cual cochina en dominó han puesto a la orden del Sibci y ahora también el Cesspa. Capriles quedó sin micrófonos en sus conferencias y apeló por la prensa internacional y el internet, aunque en Catia, La Charneca o Tronconal no sean asiduos lectores de las notas de la AFP o usuarios de las plataformas streaming. Quedó la oposición sin cañones mediáticos como Globovisión, que con una transmisión en vivo desde un encendido mitin o una marcha caraqueña, le encendía la sangre a todo aquel que quiere salir de esta pesadilla.
            Dada esta situación incómoda, de inestabilidad total para un régimen que no terminaba de cuajar incluso en sus propias entrañas, la MUD abogó por desactivar la lucha en la calle y preparase para una batalla electoral que ha sido, para no desojar la margarita, la más repugnante, injusta y desigual de toda nuestra historia democrática. He ahí cuando en su intento suicida de legitimación, el cartel de Miraflores apuesta “all in” a sus cartas e introduce la “ofensiva económica”, estrategia que dejó en exposición al mundo lo más bajo del ser venezolano: votamos por una tv pantalla plasma, no por un mejor país.
            Sin embargo, la Unidad ha debido mantenerse en la calle en una sesión permanente de protesta, para de participar en la elección local, llegar al 8D con un país encendido en descontento de cabo a rabo.  Sin duda el resultado hubiese sido distinto, más catastrófico para los delincuentes del gobierno. Con la participación el 8D se legitimó al CNE, por tanto era necesario que la MUD barriera la elección con mayor número de alcaldías y no disfrazar lo obtenido en un gran logro que quienes tenemos un centímetro de criterio sabemos que no es así.
            A nuestro parecer se perdió la interpretación real de la coyuntura dando paso a un divorcio entre contexto, estrategia y resultados. De nada vale pelear y pelear si tus ganancias son similares o “un poco mejor”. Eso desmotiva, desmoviliza, apacigua la llamarada. Un conocido luchador colocaba en Twitter hace un par de días: diferencia PSUV-MUD en regionales 2008 fue de 9,8%; ahora en 2013 7,3%. ¿Eso quiere decir que en 2017 se mejorará en las locales 4,5% y en el 2021 2%? Los cálculos de la MUD no pueden ser una progresión aritmética, la nación amerita de cambios tajantes como el resultado de septiembre de 2010 en la AN o el 14A. Ganar y cobrar. Y como sabemos que la MUD puede ganar pero estos vándalos no dejaran cobrar la victoria, como alternativa está la calle, para defender constitución en mano la voluntad de la gente. Es la humilde reflexión de un militante de la democracia. RENOVACIÓN, ahí una de tantas claves.



Ángel Arellano
Twitter: @angelarellano

www.angelarellano.com.ve

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