Cumplidos
los 16 años me acomodé con mi banda de rock en un pequeño apartamento de la Av.
Fuerzas Armadas de Caracas, con las suficientes ganas para probar suerte en la
capital y llegar a grabar un primer trabajo discográfico. El objetivo fue poco
a poco abriendo puertas, sin embargo, consideré que este aventurado grupo de
adolescentes de Clarines necesitaba mantenerse en un segundo plano y me instalé
en Barcelona a estudiar periodismo. De esas andanzas capitalinas en las que
aprendí a vivir solo, independiente, o quizás, autosuficiente, comencé a tener
una nocturna comunicación con Dios a través de mis oraciones.
Desde ese momento no he pasado una
noche sin pronunciar el Padre Nuestro, persignarme con la señal de la cruz y
agregar varios Ave María y Credos que me ayudan a comprender la magnitud de
nuestra misión en el mundo como ciudadanos. Soy católico, por nacimiento y
creencia. No me he quedado en la exclusividad de la misa del domingo o en el
tránsito persistente de los pasajes bíblicos. Siempre he llevado conmigo, como
doctrina principal, que entender al cristianismo, aun cuando se profesen
abiertas diferencias por todos los casos negativos y referencias históricas
conocidas, es deber de la humanidad. Aplaudo la diversidad de religiones, amo
el respeto entre hermanos así como la libertad de pensamiento pues todos
tenemos un espacio en el Universo.
Busqué en los pasadizos más
recónditos de mi mente un concepto para mi texto de fin de año. Alguna historia
que agregar al sumario de denuncias y reflexiones que hacemos como aporte a una
sociedad necesitada de jóvenes luchadores. El último artículo de este
atormentado 2013 colmado de tensiones y retos por demás pendientes para una
jornada que ya sin comenzar se presenta como decisiva: el duro calvario de
2014.
Lo
encontré (el concepto) luego de sufrir un accidente de tránsito este
29/12/2013, e inmediatamente, al salir de alta del centro hospitalario, quise
escribirlo. Vaya paradoja, Ángel: ¿ha sido necesario una experiencia terrible
para dedicar unos párrafos al Creador? Pues siempre me he mantenido en contacto
con él. No sólo como instancia para drenar mis dimes y diretes propios de un
febril joven que se forma en la causa democrática para ayudar a su necesitado
país, sino como terreno de la consulta para obrar en el bien y en el mal, en lo
terrenal y espiritual. Dios está contigo en todas partes. Dios te observa pero
también está en las experiencias que acumulas, sean tristes o alegres,
aleccionadoras o fatales.
Cruzando
una curva en la bajada de San Agustín de Caripe, en la vía de la Cueva del
Guácharo, en el estado Monagas, mi carro se coleó y cayó por un pequeño
farallón de unos tres metros. 9:00am. Gracias a Dios y a la Divina Providencia
no pasó a mayores. El saldo fue una cirugía de emergencia en Barcelona cuyo
protagonista como paciente es quien les escribe, una compañera que por amor a
la Virgen del Valle sólo sufrió unos moretones y un vehículo con algunas
averías que se pueden resolver (con la paciencia que amerita encontrar los
repuestos). A pocos metros de esa corta caída, los barrancos eran de unos
cientos de metros. Debo agradecer enormemente al Señor que me permitió quedarme
en este mundo para seguir aportando a nuestras luchas y encarrilarme aún más en
el camino del bien y en el de la prédica del ejemplo, la única herramienta
cultural con la que podemos ser cada día mejor sociedad.
En
nuestro próximo artículo estaremos enviando una crónica, seguramente mejor
explicativa, de este hecho que sin duda, ha marcado mi vida, la de mi familia y
amigos. A Dios gracias por seguir aquí. A todos quienes estuvieron pendientes
en esas horas de emergencia y angustia, saben que ya contaban con una silla en
mi corazón y que se mantendrán ahí por siempre. No quise despedir este año sin enviar
este texto, y aunque probablemente muchas redacciones estén de vacaciones o
trabajando a media máquina, el compromiso es ser siempre una firma más por amor
a Dios, Venezuela y todo nuestro pueblo. Amén.
Ángel Arellano
Email:
asearellano@yahoo.es
Twitter: @angelarellano
www.angelarellano.com.ve
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Déjanos tu nombre y correo electrónico.
.:Gracias por el comentario:.