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lunes, 2 de mayo de 2016

La Unidad está lista para gobernar Venezuela

Henry Ramos y Henrique Capriles llevan planilla de firmas para activar Referendo Revocatorio a la cárcel de Ramo Verde junto a familiares de Leopoldo López
          Cualquier análisis del comportamiento interno de la oposición antes de 2016 evidencia marcadas divisiones internas en las que se privilegiaba el programa o plan político, muchas veces oculto o discreto, de la dirección nacional de cada partido. Al respecto se han escrito kilómetros de páginas. Por lo general cada corriente interna dentro de la MUD contaba con una agenda propia que en demasiadas eventualidades, públicas y escandalosas por lo general, tenían puntos de encuentro o desencuentro con las otras corrientes. Esta dinámica daba espacio al predominio de tensiones internas y disminuía las posibilidades de acuerdo para programas de actividades comunes que pudieran realizarse continuamente y mantenerse en el tiempo, a la vez que potenciaba la crítica chavista, a la que nunca le importó que el país estuviese en llamas mientras controlaran el poder total.
            Sin embargo, el triunfo de la elección parlamentaria por parte de la MUD trajo consigo un cambio sustancial que ahora, luego de cuatro meses manejando el Poder Legislativo, comienza a mostrarse.
            Existen tres corrientes definidas dentro de la oposición. Cada una aglomera partidos políticos, grupos de intelectuales, ONGs, y tiene una considerable popularidad. Ninguna puede prescindir de la otra en el afán de salir del gobierno, pues la discrepancia en el mecanismo constitucional para cambiar al Presidente fue lo que terminó por darles no sólo una identidad a lo interno de la MUD, sino una también a lo externo, hacia el público que no pocas veces criticaba a los actores de la oposición por no mostrar sus cartas y mantenerse en constante confrontación interna, aun cuando las coyunturas electorales siempre subsanaron problemas nacionales y redimensionaron la dinámica para que el interés de llegar al poder se mantuviese por encima de cualquier otra cosa.
            Cada corriente en la MUD tiene una figura política que la encabeza, con un programa político sumamente difundido en lo público, y con el cual un segmento de la sociedad se identifica: Leopoldo López (Voluntad Popular), el preso político número uno del chavismo y probablemente el más popular en América, desde el evento por el que terminó en la cárcel (“La Salida”, febrero 2014) hasta la actualidad, ha persistido en que el mecanismo constitucional debe tener un fuerte contenido de movilizaciones de calle y agitación que permita incrementar la presión contra el gobierno de Maduro (de la Asamblea Constituyente no se hablado más); Henrique Capriles (Primero Justicia) insistió desde la victoria de la MUD el 6D, en que el Referendo Revocatorio es el camino y se ha mantenido promoviendo públicamente esta vía; Henry Ramos Allup (Acción Democrática) ha propuesto la Enmienda Constitucional a través de la Asamblea Nacional para acortar el mandato presidencial y realizar elecciones en el corto plazo. Cada corriente tiene puntos de contacto y choque, no obstante, han mostrado sus cartas, y la sociedad, aun cuando la crisis golpea al extremo, entiende el mensaje. Los estudios de opinión pública muestran mayor o menor apoyo a los mecanismos mencionados y a los actores nombrados, no obstante, se evidencia una oposición que por encima de todo, prioriza salir del chavismo.
            La gráfica de Henrique Capriles, Henry Ramos y familiares de Leopoldo López llevando a la cárcel de Ramo Verde la planilla para iniciar el proceso de convocatoria de un Referendo Revocatorio, el primer mecanismo constitucional activado, es, aun cuando el Ejecutivo ha previsto jugar con los días hábiles para obstaculizarlo (solo se contarán lunes y martes porque el resto de la semana se mantendrá feriado), un evento que a todas luces oxigena a la oposición y la exhibe como un sector que, priorizando el bien nacional, aun cuando tengan diversos programas, puede gobernar el país.
            Es, como reza el título de la obra de Mirtha Rivero, la “Historia menuda de un país que ya no existe”… pero que volverá.

           
Ángel Arellano

1 comentario:

  1. Todos los días son hábiles excepto los feriados. Dias no laborables no son feriados

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