Entre diarias discusiones en el sector opositor al actual gobierno nacional sobre la consumación de una unidad de factores verdaderamente perfecta, y las demostraciones de fuerza interna en la organización matriz del oficialismo, se deshoja la margarita de la institucionalidad política en Venezuela.
Los slogans de campañas electorales más populares en los últimos tiempos en nuestra región, bajo ese concepto, son: “La fuerza del cambio eres tú”, “Por el cambio en Barcelona”, “Cambio para Venezuela”, entre otros. Ese uso del término cambio ha significado un reto para las organizaciones políticas, quienes consideran que debe aplicarse a lo interno en cada una de ellas. “Indiscutiblemente así es, hay que abrir paso a gente nueva, gente bien formada”, alega el ex gobernador del estado Anzoátegui y dirigente de Acción Democrática (AD), Dr. Otto Padrón Guevara.
En las estructuras partidistas criollas se han hecho constantes experimentos sobre una característica que bien hace alarde al cambio, la renovación de los cuadros o principales dirigentes.
El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) apoya en la región el tema de aportar espacios a la renovación de los cuadros y figuras políticas. Es una manera de que los cimientos de la institución perduren en el tiempo. El esfuerzo que el PSUV ha hecho al apoyar candidaturas jóvenes como la de Francisco Solórzano a la alcaldía del municipio Anaco o Jonathan Marín a la del municipio Guanta, demuestra el interés del chavismo por verse representado en dirigentes nuevos.
El tema “cambio” dentro de las toldas políticas, sean de un bando u otro, toca delicadamente el gran contexto de la juventud que participa en política y la incidencia de nuevas generaciones en la dirección de los partidos. Haciendo un bosquejo sobre las prioridades en el cambio que pueda realizarse, Robín Rodríguez, dirigente de Vanguardia Popular en Puerto la Cruz, defiende que el problema no es por las generaciones de relevo sino por el contenido y los valores necesarios para la transformación de las organizaciones. Igualmente, trasciende aceptando que: “Por la proporción de Venezuela siendo un país joven, y el protagonismo que los jóvenes han tenido en estos tiempos, tienen que tener sin duda gran participación”.
El simple hecho de considerar y dar la oportunidad a personas nuevas que puedan destacarse en un puesto de coordinación y poder importante para proyectar a un partido político en el futuro próximo, es relevante. El cambio continúa siendo parte del debate interno en el oficialismo y la oposición. Otto Padrón Guevara considera esencial tomar en cuenta cualquier escenario planteado en ese aspecto. “Chávez era nuevo y nos echó la gran torta”, concluyó.
Ángel Arellano
asearellano@yahoo.es
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