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martes, 17 de agosto de 2010

Guanapito: tierra que sufre

En la carretera hacia Guanape, encontramos el crucero por donde entraremos a esta comunidad. Al principio, un tramo de carretera bien señalizado y nuevo, pero posteriormente un largo segmento de tierra con huecos que será finalmente todo el sistema vial, nos da la presentación del descontento de esta población con el gobierno actual en el municipio Bruzual.
Pueblo bastante caliente y sin agua. El servicio hídrico viene un día sí y un día no, o una semana no, o varias semanas no, y así sucesivamente. Una cancha deportiva desmantelada y una capilla rodeada de hierba y monte, que tampoco cuenta con un párroco fijo, sino que celebra misa en acontecimientos muy específicos, es la bienvenida a Guanapito.

Un sol inclemente nos dice bievenidos a Guanapito

Personas que viven entre la novedad de lo que suceda en la bodega, o de la noticia que deje la lluvia, han perdido el recuerdo de la última obra pública realizada en años. Un dispensario sin médico y con dos de tres enfermeras, es la oferta en materia de salud; y un comedor popular de la estatal Pdvsa funciona como aulas de clases donde también confluyen niños de las poblaciones La Esperanza, el 96, Las Marías, La Verdosa (Municipio Cajigal), mientras no hay aportes en dos necesidades de la zona rural: alimentación y educación.

Mucha necesidad y vialidad de tierra en Guanapito
En algún momento de la llamada cuarta república Guanapito llegó a tener autobús, ambulancia, programas sociales en proceso y se construyeron 60 soluciones habitacionales. En once años del Ejecutivo Chavista en el poder, todo lo anterior se traduce a cero. Sus habitantes palpan la crudeza del abandono y la necesidad entre desempleo y falta de condiciones básicas.
De igual manera está Caño Amarillo, comunidad adyacente, donde los niños despiertan a diario a las cuatro de la madrugada para caminar un aproximado de nueve kilómetros, llegar a la carretera y tomar el bus que los dejará 40 minutos después en Clarines, para ver clases.
Casas rurales en un pueblo que tiene muchos años padeciendo
Haciendo a un lado la interpretación, y en una condición subjetiva, pedimos a todo aquel que lee, una ayuda a la zona rural del oeste de Anzoátegui. Allí se sufre la desgracia de estar a la izquierda de un gobierno con recursos sustanciosos y que ha dejado en evidencia la falta de planificación en este ejercicio delicado que depende de la capacidad y voluntad de los dirigentes.
Cancha deportiva de Caño Amarillo
Apoyar y generar beneficios al campo es una obligación, para eso debemos estar eternamente prestos. Solicitamos un abrazo a Guanapito y todas las comunidades pequeñas. Cualquier aporte es bueno, cualquier mano es bien recibida. Dios bendiga a esa gente que padece tanto y aun mantiene su sonrisa.

Ángel Arellano
www.angelarellano.tk

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