Momentos tensos, situaciones adversas, vientos en contra y un panorama cien por ciento confuso, es el menú que tenemos en Venezuela para enero de 2009.
El sancocho llamado política oficial nos dejó sin hallacas en diciembre, y para colocarle un palillo a la aceituna, la economía y su sistema monoproductor desgastado y absurdo para el futuro, van de punta en blanco a la fiesta de la desidia en la que se encuentra la seguridad y reina el abandono a los proyectos sustentables. La “revolución” revoluciona el desastre que tenemos de democracia, Estado y sociedad.
Para febrero el llamado rojo es colocar en tela de juicio y con unas elecciones convocadas en 30 días (record), la reforma constitucional disfrazada de enmienda para saber que maquillaje le queda mejor a los artículos (o al artículo) a modificar para que todo el mundo en este país aspire un cargo de elección popular hasta morir.
El sancocho llamado política oficial nos dejó sin hallacas en diciembre, y para colocarle un palillo a la aceituna, la economía y su sistema monoproductor desgastado y absurdo para el futuro, van de punta en blanco a la fiesta de la desidia en la que se encuentra la seguridad y reina el abandono a los proyectos sustentables. La “revolución” revoluciona el desastre que tenemos de democracia, Estado y sociedad.
Para febrero el llamado rojo es colocar en tela de juicio y con unas elecciones convocadas en 30 días (record), la reforma constitucional disfrazada de enmienda para saber que maquillaje le queda mejor a los artículos (o al artículo) a modificar para que todo el mundo en este país aspire un cargo de elección popular hasta morir.
¿Democracia participativa, representativa, optativa, por encargo, delivery, con punto de venta, regalada, fiada, a crédito, largo o corto plazo, transparente, opaca, etc.? Nada de eso hay en la República.
La enmienda niega la alternabilidad del poder público a otros venezolanos que son iguales a nosotros. La postulación perpetua es la forma más idónea de retroceder a un sistema en el que los alcaldes y gobernadores ostentaban sus puestos hasta que se aburrían. No puede continuar esta situación.
Hay que dar respuesta a este nuevo atropello. El sector estudiantil está activo. Hemos estado pendientes de cualquier acción y estos momentos han sido dedicados para organizar lo que se debe hacer en estos casos: coordinar el plan electoral que reforzará y defenderá la opinión emitida a través del voto el posterior día que se termine de definir para realizar las elecciones (mucho suena el 15 de febrero).
La movilización juvenil será elemental y decisiva en la participación el día “D”. Los Jóvenes por la Democracia Social (JDS) en Anzoátegui y el resto de la nación, estamos en consonancia con la realidad. Nuestros pies están totalmente sobre la tierra y afianzamos la punta de lanza del estudiantado y la juventud en una nueva lucha por la reivindicación de esta generación batalladora.
Necesitamos el apoyo de todas las personas, que nadie se quede sin votar. Colaboremos con un progreso real, de la mano del buen gobierno. Somos una nueva esperanza para el país.
Ángel Arellano
asearellano@yahoo.es
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