GLOBALIZACIÓN (II)

Importancia, ubicación y trascendencia histórica de la Globalización

Si el Romanticismo y el Renacimiento inundaron a Europa y al mundo con nuevas tendencias en las artes y labores, la Globalización como etapa “post-moderna” nos deja boquiabiertos con sus innovaciones tecnológicas y sociales. Simplemente la comunidad cambia, y en este siglo, lo tuerca que duró una década en entrar, ahora con una máquina se nos pierde de vista en un chasquido de dedos.
Es la revolución industrial pero con una incrementación de velocidad en lo que al sector del poder económico respecta no publicitar mucho: las comunicaciones. He ahí el toque especial que no corresponde a otros movimientos culturales vividos por la humanidad: la Globalización de las comunicaciones.
En palabras de Anthony Giddens: “La globalización es política tecnológica y cultural, además del aspecto puramente económico”.

Colocamos a la Globalización en el tope de los procesos históricos que ocasionaron nuestra llegada al Siglo XXI. Como lo ha de comentar numerosos sociólogos y filósofos de la actualidad, hace pocos años nadie hablaba de Mundialización ni de las transformaciones a las que estábamos siendo sometidos sin darnos cuenta adaptando las modernizaciones tecnológicas en todo lo que tocaba el ser humano. Y ahora, luego de observar que eran muy pocos los que habían conceptualizado lo que se avecinaba, todo el planeta habla de Globalización, de sus causas y consecuencias y lo que representa para la Tierra moderna y su futuro.

Impacto
“La Revolución no Será Televisada”. El título hace referencia a un himno escrito por el cantante Gil Scout Heron a principios de los setenta, y es parte de una pregunta que hiciese el periodista José Manuel Costa para el diario ABC en Londres con fecha 2 de mayo del año 2000, a la que Anthony Giddens respondió: “No solo se ha televisado, sino que ha jugado un papel clave en los procesos de cambio en el Este de Europa. Sin televisión no hubieran tenido lugar de la misma forma, quizás no siquiera hubieran sucedido y aún menos de una forma realmente pacífica. ¿Quién hubiera creído pensado que podía acabarse el comunismo o el apartheid sin violencia? Creo que los medios de comunicación en general tienen ahora una relación doble con la política. Los medios abren espacios para el diálogo político e incluso pueden iniciarlo”.

Ángel Arellano
asearellano@yahoo.es