En materia de RCTV más vale ser crystal clear, como diría un político inglés. Entre 1960 y 2000, el duopolio televisivo de los Canales 2 y 4 no estuvo a la altura (es lo menos que puede decirse) del gran despegue democrático y educativo-cultural del país.Se extralimitó en programas norteamericanos, cartelizó el mercado publicitario, hostigó proyectos reformistas e impidió que la radiotelevisión pública, la cenicienta de nuestro entorno mediático, llegara a ser - como hubiese podido - lo que el Sistema de Bibliotecas, con Virginia Betancourt, o la música, con José Antonio Abreu. En el año 1998 puso en ridículo el sistema parlamentario y en abril 2002 aupó y estragó, con su Carmona en la manga, una victoriosa jornada democrática, para terminar jorobando en la Coordinadora.De todo esto hay que guardar buena memoria.Sin embargo, el daño democrático que la autocracia infiere hoy al país al arrebatarle una concesión de 53 años a RCTV -a un lustro de los hechos citados y sin haber mediado acción jurídica alguna, justo para volarse manu militari la voz más estentórea de la disidencia- convierte aquellos viejos y endémicos males, sin excusarlos, en algo finalmente más leve que su mortal remedio.Pese a que Chávez lo niegue con sospechosa insistencia, ese arrebatón persigue fines de clara inspiración cubana: hacer del Estado el emisor padrote del país, rodeado (es la variante criolla) de eunucos políticos para una ficción de pluralismo.Su estrategia hegemónica se soporta en el sobredimensionado aparato mediático gubernamental totalmente entregado a la intoxicación ideológica, el odio de clase y la demonización de la oposición con, en la cúspide, el mismo autócrata (un caso único de priapismo comunicacional) predicándole la pauta al país por más de dos horas diarias. Incluye, paralelamente, un debilitamiento progresivo de la libertad de comunicar de la oposición vía amenazas, ley resorte, bozal publicitario, compras, multas, retiros de concesión, una lluvia de violaciones a la libertad de expresión (150 al año), espadas de Damocles fiscales y policíacas inductoras de autocensura y aquiescencias.El cierre de RCTV representa casi la coronación de esa escalada demoledora, amputa despóticamente una porción demasiado grande de la libertad de disentir ("un derecho que la ley misma no puede prohibir" decía la Constitución de Angostura de 1819) generando una peligrosa merma de pluralismo y circulación de opiniones encontradas; un daño irreparable a la democracia imperfecta que queremos proteger de una dictadura perfecta. Chávez logra con ello su objetivo primario: eliminar el más fuerte competidor a su prepotencia mediática como voz del amo única, reservándose por si acaso un rol plenipotenciario sobre la sucesora y gubernamental Teves, (podrá suprimirla de un ademán) cuya dirección confía a un ex funcionario de Radio Habana y denomina "de servicio público" por mera estafa semántica. RCTV no fue un dechado de virtudes republicanas, ni su estilo opositor del agrado de toda la disidencia, pero merecía sobrevivir por otra razón de peso que un enemigo de alguna hidalguía le hubiese reconocido: coherencia de su antichavismo - magnificada por la repugnante voltereta de su exsocio de duopolio - que le había devuelto un aura de credibilidad, decencia y democraticidad digna de reconocerse.Pero el militarismo es una peste política. Nada sabe de fair play, sólo cavila cómo matar al rival. Chávez, el amnistiado que nunca concede amnistías, sale de este episodio muy mal parado como estadista y como persona. A partir de mañana habrá más dictadura en los medios y demás esferas del poder.
jueves, 31 de mayo de 2007
viernes, 25 de mayo de 2007
USURPACIÓN ASESINA
Se debería considerar superfluo y absurdo el apoyar este “proceso de cambio” que vivimos en Venezuela. No se necesitan muchos conocimientos para describir nuestro entorno cada vez más degradado y humillado por los que están arriba. Y el decir “los que están arriba”, no comprende (nunca comprendería), a personas que han dedicado su vida y trabajo en construir la igualdad en su comunidad, y mucho menos, en laborar por un futuro progreso de ésta. Sino, a vulgares ambriadores adulantes disfrazados de izquierdistas que roban la riqueza negra y todo lo producido y explotado en el país, para saciar su sed de “riqueza” capitalista.
¿Por qué considerar revolucionarios a los farsantes lacayos del gobierno?
Desde que los corruptos y ladrones de Miraflores tomaron posesión de mando, han querido plasmar en Venezuela una imagen sumamente falsa de “revolución”. Para ellos, que viven en una extrema comodidad y hacen de su vida una pereza formidable, la concepción de revolución se ve desde las trincheras militares y las insurrecciones políticas. El discurso de los lacayos del “máximo líder”, expresa, realmente, inminente ignorancia y desprestigio para los humanos que creen en una posible revolución. No se pueden llamar revolucionarios a esos servidores “indirectos” del imperialismo y la destrucción. Sus proyectos de “unión y hermandad” latinoamericana proponen la desaparición de territorios, y por ende, de gente. Sin dejar atrás la violencia y el desconcierto bélico que ocasionan sus “victoriosos” discursos. Prefieren matar de hambre a los fieles de un cambio real y sincero en la repulsiva estructura que han ido tejiendo para atraparnos y exprimirnos hasta morir.
Mentirosas frases que llaman a la igualdad llenan el vocabulario del tren ejecutivo presidencial, gubernamental y municipal. Sus fonemas enamoran a pobres que cada vez más caen poco a poco en la desdicha de pertenecer a la ideología del color rojo, sin saber que una hojilla corta sus gargantas para eliminarles la virtud de disentir. Son muchos inocentes los que buscan una respuesta a su estómago en la “revolución bolivariana”. Otros, considerados reptiles magnicidas y ladrones, acaban con una lógica libertad que habita en nuestro cerebro. Inocentes: creen escuchar respuestas a sus plegarias de ansia y progreso para con los suyos: con lentes de acero “los revolucionarios” cubren sus ojos ocultando la verdadera discordia que se vive en las calles.
Revolucionarios aquellos que hagan la paz. Es importante saber, y tener bien claro, como se conoce, que el gobierno distorsiona la concepción de revolución y libertad: la imagen que muestra de la revolución cubana y haitiana, por citar unos ejemplos, es totalmente opuesta a la realidad. Su tópico de igualdad debe ser denunciado hasta morir. El emblema de “patria, socialismo o muerte” busca la guerra civil en tierras venezolanas. El “máximo líder”, déspota, creyente de una hegemonía en todo campo, lleva la batuta para teñir de sangre nuestras calles.
Los personeros adulantes del caudillo centralista, opresor y ladrón, no pueden ser denominados revolucionarios, jamás. Un término más correcto, para estos servidores del vandalismo y la explotación, es: basura. Sí, basura, sólo eso puede llamarse alguien que predique la matanza de pueblos y cultive las enseñanzas de un militar que se ha encargado de empobrecer hasta la desgracia a un pueblo tan valioso como el de Venezuela.
Pronto se irá planteando, dentro del marco ideológico del “Socialismo del Siglo XXI”, la necesidad de eliminar individuos que no protagonicen, ni militen, en su gran cueva de asesinos y cóleras de la sociedad (llamados así por su “patriótica” acción a la hora de eliminar sangre que esté en desacuerdo): PSUV.
Nuevos y verdaderos revolucionarios, que creen en la unión de las masas y la igualdad dentro de ellas, están con el puño en alto para detener esta usurpación del término revolución. Mientras que otros, rápidamente, están naciendo para construir un mundo nuevo creyente de la libertad.
Ángel Arellano.
CI: 19.841.865
asearellano@yahoo.es
¿Por qué considerar revolucionarios a los farsantes lacayos del gobierno?
Desde que los corruptos y ladrones de Miraflores tomaron posesión de mando, han querido plasmar en Venezuela una imagen sumamente falsa de “revolución”. Para ellos, que viven en una extrema comodidad y hacen de su vida una pereza formidable, la concepción de revolución se ve desde las trincheras militares y las insurrecciones políticas. El discurso de los lacayos del “máximo líder”, expresa, realmente, inminente ignorancia y desprestigio para los humanos que creen en una posible revolución. No se pueden llamar revolucionarios a esos servidores “indirectos” del imperialismo y la destrucción. Sus proyectos de “unión y hermandad” latinoamericana proponen la desaparición de territorios, y por ende, de gente. Sin dejar atrás la violencia y el desconcierto bélico que ocasionan sus “victoriosos” discursos. Prefieren matar de hambre a los fieles de un cambio real y sincero en la repulsiva estructura que han ido tejiendo para atraparnos y exprimirnos hasta morir.
Mentirosas frases que llaman a la igualdad llenan el vocabulario del tren ejecutivo presidencial, gubernamental y municipal. Sus fonemas enamoran a pobres que cada vez más caen poco a poco en la desdicha de pertenecer a la ideología del color rojo, sin saber que una hojilla corta sus gargantas para eliminarles la virtud de disentir. Son muchos inocentes los que buscan una respuesta a su estómago en la “revolución bolivariana”. Otros, considerados reptiles magnicidas y ladrones, acaban con una lógica libertad que habita en nuestro cerebro. Inocentes: creen escuchar respuestas a sus plegarias de ansia y progreso para con los suyos: con lentes de acero “los revolucionarios” cubren sus ojos ocultando la verdadera discordia que se vive en las calles.
Revolucionarios aquellos que hagan la paz. Es importante saber, y tener bien claro, como se conoce, que el gobierno distorsiona la concepción de revolución y libertad: la imagen que muestra de la revolución cubana y haitiana, por citar unos ejemplos, es totalmente opuesta a la realidad. Su tópico de igualdad debe ser denunciado hasta morir. El emblema de “patria, socialismo o muerte” busca la guerra civil en tierras venezolanas. El “máximo líder”, déspota, creyente de una hegemonía en todo campo, lleva la batuta para teñir de sangre nuestras calles.
Los personeros adulantes del caudillo centralista, opresor y ladrón, no pueden ser denominados revolucionarios, jamás. Un término más correcto, para estos servidores del vandalismo y la explotación, es: basura. Sí, basura, sólo eso puede llamarse alguien que predique la matanza de pueblos y cultive las enseñanzas de un militar que se ha encargado de empobrecer hasta la desgracia a un pueblo tan valioso como el de Venezuela.
Pronto se irá planteando, dentro del marco ideológico del “Socialismo del Siglo XXI”, la necesidad de eliminar individuos que no protagonicen, ni militen, en su gran cueva de asesinos y cóleras de la sociedad (llamados así por su “patriótica” acción a la hora de eliminar sangre que esté en desacuerdo): PSUV.
Nuevos y verdaderos revolucionarios, que creen en la unión de las masas y la igualdad dentro de ellas, están con el puño en alto para detener esta usurpación del término revolución. Mientras que otros, rápidamente, están naciendo para construir un mundo nuevo creyente de la libertad.
Ángel Arellano.
CI: 19.841.865
asearellano@yahoo.es
miércoles, 16 de mayo de 2007
La imprenta, la máquina de escribir y el periódico en la sociedad
La imprenta
Desde la invención del papel, fechada en el año 105 D.C., ocurrida en el continente asiático, las diferentes técnicas para elaborar una mejor impresión en este, y hacerlo más fácil para nosotros, los humanos, nos ha llevado tiempo de reflexión y, por consecuencia, experimentar con muchos métodos insurgentes de la capacidad creativa del hombre.
Hecha realidad la imprenta, con la genial idea de Gutemberg (utilizando una prensa de uvas para su cometido), siguieron anexándole atributos para facilitar su manejo y, gracias al rápido avance del “periodismo” en la época, su modernización se hacía cada vez más necesaria.
Por supuesto que los avances tecnológicos fueron el factor clave dentro de esta evolución. A principios del año 1800, nace la imprenta echa en hierro. Y, ya en el siglo XIX se observa el surgimiento de la imprenta a vapor. A finales de éste último, se comienza a multiplicar la velocidad con la que se imprimían los periódicos y libros, lo que llevó a un gran avance en materia impresa.
Para la década del 50, en el siglo XX, se adhiere a la imprenta, la fotografía. La evolución de la imprenta y los ordenadores coloca la velocidad de reproducción de materiales impresos por un nivel mucho mayor al que llegaron a esperar jamás los inventores de la imprenta.
La máquina de escribir
Unida a la creación del papel y la imprenta, se encuentra la máquina de escribir. Rudimentaria como todo artefacto experimental, la máquina de escribir fue tomando forma tras los años para poder llegar a lo que fuera en tiempos modernos, antes de que entrara en desuso.
La llamada “The Writing Ball”, fue uno de los aparatos para la escritura mecanizada más populares en los tiempos de la insurgencia de la máquina de escribir. Años más tarde, después de muchas modificaciones, sale del laboratorio lo que se conoce como la “máquina de escribir moderna”.
Para suplantar y esquivar el efecto tecnológico causado por la máquina de escribir y, darle una nueva dimensión a la onda de avances que se hacían ver en el siglo XX, surge la primera computadora del mundo: ocupó 13 habitaciones en su comienzo, hasta reducirse a lo que hoy se conoce como “laptops o computadoras portátiles”. Los “ordenadores” (así llamados en Europa), pueden reproducir múltiples formatos de información y almacenarla en pocos centímetros de espacio físico.
El computador ha aumentado muy considerablemente la velocidad de las imprentas y de la comunicación escrita: gracias a su velocidad para procesar datos, es grande el tiempo ahorrado a la hora de imprimir un documento.
Las impresoras individuales modernas muestran muchas variaciones en sus diseños y estilos. La tecnología las ha hecho trotar dentro del campo de la globalización y las actualizaciones científicas. El más reciente avance de las impresoras personalizadas, es la adaptación de un sistema láser en vez de rodillos que propicien la inyección de tinta. Esto las hace más pequeñas y compactas, lo que crea, a su vez, un estilo más llamativo de dichos aparatos de reproducción impresa.
Los periódicos
La necesidad de repartir equitativamente la información dentro y fuera de una comunidad, a mí parecer, conjuga el nacimiento del periódico: publicación impresa que tiene como objetivo comunicar una información, valga la redundancia. Los periódicos pioneros en materia de publicación impresa, destinaban su contenido a las necesidades más inmediatas de la comunidad o del “Estado”: mercado, campo militar, guerra, chismes, etc. Después del nacimiento de la imprenta, como aparato reproductor del material impreso, nacen, también, otros modelos de periódicos. El antiguo “modelo estándar”, todavía usado, es un periódico de gran resolución, que se considera, “muy completo” por su espacio para albergar contenido.
Como era de esperarse, con todos los adelantos consignados por la imprenta, el periódico, también creció en calidad, pero no en tamaño. El surgimiento de los “periódicos tabloides” proponía un adelanto en cuanto a formato y comodidad de uso para el lector. El comercio y la disposición mercantil que vio crecer al periódico, lo hizo mutar en una forma más simpática. El periódico tabloide revolucionó el ámbito impreso del planeta, aunque solo fuese, un mero cambio longitudinal (estatura) en la publicación.
Varias décadas surcan el tiempo y, con la aparición del computador y la Internet, se manifiesta el periódico digital. Ofrece una actualización muy oportuna de la información, y su competencia para con el público es más dinámica e interactiva, por hacerse a través de la Internet.
Con el transitar del paso de la globalización, surge el “blog”, como medio de interacción en la red para las personas que deseen expresar opiniones y comunicados a otros. El blog, como otros servicios en la Internet, es en su mayoría gratis y de fácil acceso.
Es acentuado recalcar que en la actualidad, el blog y el periódico digital suponen una relevación para el periódico impreso.
El periódico y su participación en la evolución de la sociedad
Desde que el público leyó por primera vez noticias impresas en papel, que eran de fácil llegada y, puntuaban intereses colectivos (o no tan colectivos como los de el “Estado”), la fama del periódico, como medio de comunicación, estalló. Sus primeras ediciones estaban llenas de respuestas a incógnitas para pobladores. Las noticias de mercado y negocios, tierras, guerras, chismes en general, etc. Fueron creciendo mediante el agrandamiento de la sociedad y, por consecuencia, de los medios.
La publicidad, desde el principio, que a la final sería, un principio sin fin, se tomó de la mano con el periódico. El mercado adoptó como base fundamental de su estructura, la publicidad. Los avances tecnológicos causaron mejoras en la creación de medios publicitarios y técnicas para crear a esta.
Mientras la publicidad y el mercado progresaban, la noticia, sin quedarse atrás, también. La primera plana se hizo angustia para todo el mundo. Hoy día, la primera plana representa el llamado “tubazo” de los profesionales de la comunicación. Es cotidiano el ver noticias que causen conmoción en la sociedad, en la primera plana.
Las noticias de la farándula o la vida de los artistas, gracias a los incrementos tecnológicos en los artefactos para plasmarla (cámaras de video o fotográficas, grabadoras digitales, micrófonos de reducido tamaño, etc.), hace gran peso. Común es ver fotos que están reservadas por derecho legal, publicadas en la red o en otros sitios de manera “arbitraria”. Gracias a que los “individuos” que la capturan, poseen instrumentos aptos, para este fin.
En fin, la noticia, la publicidad y el comercio, se encuentran (siempre han estado) unidas, que es lo que se conoce como “marketing” o publicidad y mercadeo.
Los avances tecnológicos han generado una revolución impresionante en el mundo, la revolución de la información.
jueves, 10 de mayo de 2007
¿Celuperiodismo?
A través de la historia de la humanidad, el hombre ha utilizado diferentes formas de comunicarse, desde la comunicación con señas, hasta la comunicación a distancia por medio de dispositivos tecnológicos avanzados. Los avances logrados en el área de las telecomunicaciones han permitido que el comunicador se desempeñe de una manera más eficiente, y es esta eficiencia lo que en gran medida, ha motivado, a nuevas empresas que día a día exigen mayores retos a quienes lo desarrollan. De esta forma, se ha llegado a alternativas de gran impacto a través del tiempo como son: internet (correo electrónico), cables de comunicación (ejemplo: fibra óptica), telefonía celular, televisión por cable, etc. El mundo de la información es, tal vez, uno de los ámbitos que ha sufrido cambios más veloces en el mundo actual.
Nos encontramos en el surgimiento de lo que se conoce como “Periodismo Participativo” o “Periodismo ciudadano”. Es decir, en poco tiempo se verán en todos lados noticias echas netamente con el uso de un equipo telefónico o cámara digital con acceso a internet de donde se enviaran fotos o videos a televisoras mostrando sucesos al instante. Se podrán elaborar, entonces, informes multimedia como los de la web, para que el usuario del teléfono observe en los momentos que tenga libre. Aunque la calidad del material multimedia es inferior al de la computadora (por el tamaño de la pantalla y el sistema de audio del celular), seguramente estos “informes multimedia móviles” se verán mucho más que los de la web. El celular se utiliza, generalmente, cuando uno está fuera del hogar o la oficina, y allí es mucho más el tiempo libre obligado que se presenta que frente a la pantalla de la computadora. Otro gran desafío para el periodismo. La velocidad de las noticias se duplicaran y la competencia entre estas, también. Con lo cual, lo acontecido recientemente puede llegar prácticamente en el mismo momento en el que se produce.
Las compañías que se encargan de la comunicación social (televisoras, periódicos, etc.) se verán afectadas en gran parte con el desuso de su servicio por parte del público. El desplazar a estas entes solo beneficia a un solo medio: internet. La red se encuentra de primera en cuanto a medio para adquirir información (de cualquier tipo) se habla. El uso de la internet crea cambios en las escuelas destinadas a formar comunicadores y demás profesionales. Ahora para ejercer cualquier trabajo se necesitan conocimientos básicos del computador y por consecuencia, de la red.
Para enviar la noticia rápidamente el comunicador debe poseer artefactos actualizados (celulares, palms, cámaras digitales, etc.) en lo que a envío de información multimedia (fotos, videos, audio) se refiere. Estos aparatos serán el medio para capturar la información al instante, y enviarla a su oficina de edición, para su previa publicación con más velocidad que en tiempos anteriores donde el comunicador tenía que llevar la información personalmente o dirigirse a un computador para enviarla al sitio donde será editada para su difusión por los medios de comunicación. Por consiguiente: los avances ofrecidos por la tecnología nos permite una información más reciente e inédita.
La creciente demanda de novedosos artefactos que tienen funciones que permiten la cómoda interacción y participación de la gente se verá multiplicada, gracias a la necesidad de las personas por estar comunicadas rápidamente y estar actualizados cada vez más. Esperemos que para el 2021 no existan periodistas con cables USB integrados, porque sino...
La creciente demanda de novedosos artefactos que tienen funciones que permiten la cómoda interacción y participación de la gente se verá multiplicada, gracias a la necesidad de las personas por estar comunicadas rápidamente y estar actualizados cada vez más. Esperemos que para el 2021 no existan periodistas con cables USB integrados, porque sino...
Ángel Arellano
CI: 19.841.865
asearellano@yahoo.es
DETRÁS DE UN RICO EXISTEN MUCHOS POBRES
“La explotación del hombre por el hombre”, termino referido por numerosos autores y, hasta por el supremo “líder” venezolano. Esta frase conjuga uno de los temas olvidado por muchos, y recordado por pocos. Cuando de exprimir la última gota de sudor del trabajador se habla, aparecen los grandes dueños de empresas y protagonistas políticos, para unirse al debate de falsedades. Defienden, incluso, sobre su voluntad religiosa, el supuesto deber que ellos han de cumplir para con sus trabajadores y el desarrollo de su organización. Sin dejar atrás, su “obligación moral” dentro de la sociedad en la que se ubica dicha empresa, colaborando con atenciones y vienes materiales al pueblo.
En este saco de desangradores, se encuentran, jefes, directores, presidentes y gerentes de empresas y compañías privadas y nacionales (entiéndase nacionales por, empresas del estado) que ejecutan sus labores de trabajos en pro de sus beneficios, y se olvidan de aquél que no ha pagado la luz en su casa o que no consigue nada en la nevera: la clase baja, etc. En el caso de las empresas privadas, los patriarcas tienen la facultad, de no encarar al trabajador e incumplir con sus obligaciones salariales. Sólo existe un beneficio para ellos: el crecimiento de la imagen empresarial y el aumento de capital en los bolsillos de los grandes “emprendedores” (empresarios de gran envergadura). Muchas transnacionales y empresas privadas, que hoy siguen desarrollándose en el terreno económico de Venezuela, no ofrecen un salario digno a sus empleados, y solo cancelan los requisitos básicos para no ser sacados del mercado. Sin embargo, pintan de un agradable color las oficinas de recursos humanos para aquél que quiera ingresar a esta “academia de la esclavitud”. Desde el descubrimiento de América, el capital privado ha sido el culpable de la sangre injustamente derramada por tantos pueblos indígenas que habitaban en éste espacio geográfico. La historia desenmascara al capital privado y lo arroja hacia nosotros como el responsable de la agrandada tasa de mortalidad y pobreza vivida en el mundo.
Las empresas nacionales: son las comprometidas en sostener la economía de un país. Es un enigma para el cerebro humano el hecho de la malversación de fondos: cada empresa e institución venezolana presenta mínimo un caso de mal uso de los recursos recibidos por el gobierno (y otros, que la miseria que se les suministra, para un futuro “progreso”, se esfuma). En Venezuela, las organizaciones y empresas que preside el estado, han evolucionado en un criadero de adulantes. Para poder ingresar y trabajar pacíficamente en un ente gubernamental, actualmente, debes pertenecer a un partido político que represente los intereses del “líder revolucionario”, o sino, por lo menos, hablar bien de él (no vaya a ocurrir que te pongan de patitas en la calle). Aunado a esto, hallamos el ego y el despotismo que ilustran la personalidad de los encargados. Hablar mal de la organización o de la gente que se encuentra “al frente” de esta, puede ser equivocado. No considero que algún chavista, gerente de una empresa del estado venezolano, le tiemble la mano para tachar de la nómina al individuo que se atreva a manchar la “reputación” de un adepto al régimen. Y a todas estas, ¿cuál reputación? Las personas que se encargan de las trincheras del gobierno, capaz y saben escribir (sin discriminación, pero es la verdad): uno cada día se asombra más al saber de la incompetencia de los dirigentes que apoyan la ideología “marxista-bolivariana” (con una que otra excepción). Docentes, médicos, la gran clase obrera, entre otros trabajadores públicos, se ubican en situación de pobreza y no ven por ningún lado la presencia del popular “bono salarial”, o un aumento. Estas personas que siguen cumpliendo con su labor son los que merecen un aplauso por su moral y ayuda social.
En este saco de desangradores, se encuentran, jefes, directores, presidentes y gerentes de empresas y compañías privadas y nacionales (entiéndase nacionales por, empresas del estado) que ejecutan sus labores de trabajos en pro de sus beneficios, y se olvidan de aquél que no ha pagado la luz en su casa o que no consigue nada en la nevera: la clase baja, etc. En el caso de las empresas privadas, los patriarcas tienen la facultad, de no encarar al trabajador e incumplir con sus obligaciones salariales. Sólo existe un beneficio para ellos: el crecimiento de la imagen empresarial y el aumento de capital en los bolsillos de los grandes “emprendedores” (empresarios de gran envergadura). Muchas transnacionales y empresas privadas, que hoy siguen desarrollándose en el terreno económico de Venezuela, no ofrecen un salario digno a sus empleados, y solo cancelan los requisitos básicos para no ser sacados del mercado. Sin embargo, pintan de un agradable color las oficinas de recursos humanos para aquél que quiera ingresar a esta “academia de la esclavitud”. Desde el descubrimiento de América, el capital privado ha sido el culpable de la sangre injustamente derramada por tantos pueblos indígenas que habitaban en éste espacio geográfico. La historia desenmascara al capital privado y lo arroja hacia nosotros como el responsable de la agrandada tasa de mortalidad y pobreza vivida en el mundo.
Las empresas nacionales: son las comprometidas en sostener la economía de un país. Es un enigma para el cerebro humano el hecho de la malversación de fondos: cada empresa e institución venezolana presenta mínimo un caso de mal uso de los recursos recibidos por el gobierno (y otros, que la miseria que se les suministra, para un futuro “progreso”, se esfuma). En Venezuela, las organizaciones y empresas que preside el estado, han evolucionado en un criadero de adulantes. Para poder ingresar y trabajar pacíficamente en un ente gubernamental, actualmente, debes pertenecer a un partido político que represente los intereses del “líder revolucionario”, o sino, por lo menos, hablar bien de él (no vaya a ocurrir que te pongan de patitas en la calle). Aunado a esto, hallamos el ego y el despotismo que ilustran la personalidad de los encargados. Hablar mal de la organización o de la gente que se encuentra “al frente” de esta, puede ser equivocado. No considero que algún chavista, gerente de una empresa del estado venezolano, le tiemble la mano para tachar de la nómina al individuo que se atreva a manchar la “reputación” de un adepto al régimen. Y a todas estas, ¿cuál reputación? Las personas que se encargan de las trincheras del gobierno, capaz y saben escribir (sin discriminación, pero es la verdad): uno cada día se asombra más al saber de la incompetencia de los dirigentes que apoyan la ideología “marxista-bolivariana” (con una que otra excepción). Docentes, médicos, la gran clase obrera, entre otros trabajadores públicos, se ubican en situación de pobreza y no ven por ningún lado la presencia del popular “bono salarial”, o un aumento. Estas personas que siguen cumpliendo con su labor son los que merecen un aplauso por su moral y ayuda social.
Tanto las grandes élites del sector privado (internacional o no), como el sector económico representado por el estado, colaboran agarrados de manos al empobrecimiento de Venezuela. Los bien alimentados y satisfechos empresarios y gerentes, solo pronuncian al pueblo la conocida frase “estamos trabando”, para callar un poco la protesta que se ve cotidianamente en las calles, y tratar de continuar con su extorsión y atropello a la estabilidad económica del trabajador honrado. No se puede dejar de comentar la expresión que concede el régimen autócrata para con su masa de adulantes cuando estos se alzan: “Si se paran están botados”. ¡Qué muestra de patriotismo!
El camino, para aquellos que no quieran pertenecer a esta jauría de explotadores en la que se han convertido los productores y encargados de capitales privados y estadales, es: la independencia. Para no vivir de nadie a la hora de hacerse en el terreno laboral: no recibir insultos ni limosnas de salarios. La oferta de una faena libre, y sin decisiones tomada por otros, es la mejor opción dentro del campo de las cosas por hacer: el trabajo.
Ángel Arellano.
CI: 19.841.865.
asearellano@yahoo.es
El camino, para aquellos que no quieran pertenecer a esta jauría de explotadores en la que se han convertido los productores y encargados de capitales privados y estadales, es: la independencia. Para no vivir de nadie a la hora de hacerse en el terreno laboral: no recibir insultos ni limosnas de salarios. La oferta de una faena libre, y sin decisiones tomada por otros, es la mejor opción dentro del campo de las cosas por hacer: el trabajo.
Ángel Arellano.
CI: 19.841.865.
asearellano@yahoo.es
DOS CAMINOS HACIA LA DESGRACIA
Oposición y Chavismo, ayudan a la impunidad
El 11 de abril, del año 2007, se cumplen 5 años de otro error protagonizado por la sociedad venezolana. El supuesto “golpe de estado” vivido en esta fecha, sólo dejo desdicha y tristeza a familiares, amigos, etc., de los que, unos años atrás, salieron con su bandera en mano para intentar cambiar este país. Qué fácil ha sido para los partidos políticos, que se han paseado por aquí y por allá, conseguir un elevado número de heridos y muertos, en las manifestaciones que han marcado la existencia de una nación como la nuestra. Y digo partidos políticos, porque son los verdaderos culpables de la cantidad de víctimas y afectados en las protestas, que han logrado mayor alboroto en los últimos años, con la finalidad de ningún progreso. A esto va ligada la característica más relevante en los hechos de abril del 2002: absoluta impunidad.
Abundantes son las aclaraciones que se observan cotidianamente, dadas por los testigos y perjudicados, en los medios de comunicación, sobre los casos y anécdotas de los lamentables desaparecidos y apaleados el día de “la masacre de El Silencio”. Precisamente son las personas, que viven el dolor cada minuto, las que buscan justicia, sin encontrar respuesta alguna a cambio: lo único que ven hasta ahora es palabrería de lado y lado, haciendo público su sufrimiento, utilizándolo como propaganda política.
Recordando imágenes del 11 de abril, observamos un inmenso río humano desbordado en toda Caracas, banderas venezolanas como agua en el mar, gente con ganas de cambiar la situación económica, política y social para ese tiempo… También, se pueden ver, imágenes de gente arrodillada pidiendo clemencia a una guardia nacional que salió a las calles con órdenes de eliminar hermanos venezolanos; delincuentes sobre un puente, disparando, sin importar nada, a los integrantes del gran río humano (mientras ese mismo “río humano”, era abaleado por francotiradores ubicados en sitios estratégicos, encargados de neutralizar manifestantes); estudiantes luchando contra bombas lacrimógenas, etc. Y, al mismo tiempo, “líderes” y personalidades de los partidos políticos de “oposición”, encargándose de rebuscarse con un puesto dentro de lo que sería la nueva administración ejecutiva de Venezuela. Sin dejar atrás, a los altos funcionarios del chavismo, planeando sigilosamente el regreso de su comandante, mientras este último, se encontraba fuera de la máxima casa de autoridad nacional (Miraflores).
Las dos caras de la moneda tuvieron una determinación decisiva para los hechos que ocasionaron tantas bajas y desgracias al pueblo venezolano. El chavismo: dirigentes y militantes de esta tolda ideológica, se dispusieron a la orden, a la hora de reprimir una manifestación pacífica que venía de realizarse toda la mitad del día. Encapuchados con camisas rojas y partidarios de Hugo Chávez, no se hicieron esperar para disparar y arremeter contra inocentes desarmados que se defendían con consignas, llamando a la paz y la unión. Violentos militantes de partidos oficialistas actuaron de forma agresiva y asesina contra la comunidad reunida en una protesta. Aunado a esto, la decisión del presidente, de aplicar una estrategia de guerra (plan Ávila), utilizando armas de combate a gran escala, suponía la intención sanguinaria de este “líder” para con su prójimo: exterminar a todo aquel que se opusiera a su opción política absolutista.
La oposición: organizaron, luego de su gran paro empresarial, a través de los medios de comunicación privados, una gran marcha en repudio al actual gobierno (2002). Iniciaron en el punto de partida, con su enorme conglomerado de manifestantes, para después disponerse a realizar las reuniones pertinentes, mientras en las calles las armas de fuego causaban estragos en las vidas de los que sostenían su bandera a capa y espada, para tratar de apoderarse del mando de Venezuela: la ambición y la sed de poder, los hizo olvidarse de aquellos que creían en una solución para el país. Cuando los actos de violencia se observaban calmados, los políticos “opositores” disfrutaban de su pequeño momento de gloria (puesto que sólo duró hasta el 13 de abril), y comenzaba el dolor en las casas de las víctimas, después de los acontecimientos del 11 de abril y su día posterior (hechos del 12 de abril).
Tiempo después, la impunidad reina en Venezuela con respecto a estos sucesos. Ni los chavistas, ni los “opositores”, se preocuparon por resolver los casos y las incógnitas que derivaron de dicho hecho. Sólo llegaron a la luz pública, algunas denuncias, capturas que después se perdieron de vista, bullas sobre juicios, etc. Del dicho al hecho hay mucho trecho, y todavía ninguno de los grupos políticos, han podido redactar una respuesta agradable para el pueblo, que con anhelada ansia, la espera. Surgió, además, para el bando del sector “opositor” al gobierno, un número de presos políticos y exiliados, que como en cualquier “golpe” o insurrección contra el estado, se puede observar.
En la actualidad la respuesta dada por el gobierno, que después de todo terminó volviendo al poder a los dos días, es: el 11 de abril es considerado como un golpe de estado aplicado por insignificantes y pequeños sectores de la oposición hacia la “revolución bolivariana” (proyecto de gobierno esbozado por Hugo Chávez) y su desarrollo; el 13 de abril es el día en que Venezuela volvió a tomar las riendas de la “revolución” y siguió “avanzando”.
Ángel Arellano.
CI: 19.841.865.
asearellano@yahoo.es
El 11 de abril, del año 2007, se cumplen 5 años de otro error protagonizado por la sociedad venezolana. El supuesto “golpe de estado” vivido en esta fecha, sólo dejo desdicha y tristeza a familiares, amigos, etc., de los que, unos años atrás, salieron con su bandera en mano para intentar cambiar este país. Qué fácil ha sido para los partidos políticos, que se han paseado por aquí y por allá, conseguir un elevado número de heridos y muertos, en las manifestaciones que han marcado la existencia de una nación como la nuestra. Y digo partidos políticos, porque son los verdaderos culpables de la cantidad de víctimas y afectados en las protestas, que han logrado mayor alboroto en los últimos años, con la finalidad de ningún progreso. A esto va ligada la característica más relevante en los hechos de abril del 2002: absoluta impunidad.
Abundantes son las aclaraciones que se observan cotidianamente, dadas por los testigos y perjudicados, en los medios de comunicación, sobre los casos y anécdotas de los lamentables desaparecidos y apaleados el día de “la masacre de El Silencio”. Precisamente son las personas, que viven el dolor cada minuto, las que buscan justicia, sin encontrar respuesta alguna a cambio: lo único que ven hasta ahora es palabrería de lado y lado, haciendo público su sufrimiento, utilizándolo como propaganda política.
Recordando imágenes del 11 de abril, observamos un inmenso río humano desbordado en toda Caracas, banderas venezolanas como agua en el mar, gente con ganas de cambiar la situación económica, política y social para ese tiempo… También, se pueden ver, imágenes de gente arrodillada pidiendo clemencia a una guardia nacional que salió a las calles con órdenes de eliminar hermanos venezolanos; delincuentes sobre un puente, disparando, sin importar nada, a los integrantes del gran río humano (mientras ese mismo “río humano”, era abaleado por francotiradores ubicados en sitios estratégicos, encargados de neutralizar manifestantes); estudiantes luchando contra bombas lacrimógenas, etc. Y, al mismo tiempo, “líderes” y personalidades de los partidos políticos de “oposición”, encargándose de rebuscarse con un puesto dentro de lo que sería la nueva administración ejecutiva de Venezuela. Sin dejar atrás, a los altos funcionarios del chavismo, planeando sigilosamente el regreso de su comandante, mientras este último, se encontraba fuera de la máxima casa de autoridad nacional (Miraflores).
Las dos caras de la moneda tuvieron una determinación decisiva para los hechos que ocasionaron tantas bajas y desgracias al pueblo venezolano. El chavismo: dirigentes y militantes de esta tolda ideológica, se dispusieron a la orden, a la hora de reprimir una manifestación pacífica que venía de realizarse toda la mitad del día. Encapuchados con camisas rojas y partidarios de Hugo Chávez, no se hicieron esperar para disparar y arremeter contra inocentes desarmados que se defendían con consignas, llamando a la paz y la unión. Violentos militantes de partidos oficialistas actuaron de forma agresiva y asesina contra la comunidad reunida en una protesta. Aunado a esto, la decisión del presidente, de aplicar una estrategia de guerra (plan Ávila), utilizando armas de combate a gran escala, suponía la intención sanguinaria de este “líder” para con su prójimo: exterminar a todo aquel que se opusiera a su opción política absolutista.
La oposición: organizaron, luego de su gran paro empresarial, a través de los medios de comunicación privados, una gran marcha en repudio al actual gobierno (2002). Iniciaron en el punto de partida, con su enorme conglomerado de manifestantes, para después disponerse a realizar las reuniones pertinentes, mientras en las calles las armas de fuego causaban estragos en las vidas de los que sostenían su bandera a capa y espada, para tratar de apoderarse del mando de Venezuela: la ambición y la sed de poder, los hizo olvidarse de aquellos que creían en una solución para el país. Cuando los actos de violencia se observaban calmados, los políticos “opositores” disfrutaban de su pequeño momento de gloria (puesto que sólo duró hasta el 13 de abril), y comenzaba el dolor en las casas de las víctimas, después de los acontecimientos del 11 de abril y su día posterior (hechos del 12 de abril).
Tiempo después, la impunidad reina en Venezuela con respecto a estos sucesos. Ni los chavistas, ni los “opositores”, se preocuparon por resolver los casos y las incógnitas que derivaron de dicho hecho. Sólo llegaron a la luz pública, algunas denuncias, capturas que después se perdieron de vista, bullas sobre juicios, etc. Del dicho al hecho hay mucho trecho, y todavía ninguno de los grupos políticos, han podido redactar una respuesta agradable para el pueblo, que con anhelada ansia, la espera. Surgió, además, para el bando del sector “opositor” al gobierno, un número de presos políticos y exiliados, que como en cualquier “golpe” o insurrección contra el estado, se puede observar.
En la actualidad la respuesta dada por el gobierno, que después de todo terminó volviendo al poder a los dos días, es: el 11 de abril es considerado como un golpe de estado aplicado por insignificantes y pequeños sectores de la oposición hacia la “revolución bolivariana” (proyecto de gobierno esbozado por Hugo Chávez) y su desarrollo; el 13 de abril es el día en que Venezuela volvió a tomar las riendas de la “revolución” y siguió “avanzando”.
Ángel Arellano.
CI: 19.841.865.
asearellano@yahoo.es
LA HISTORIA Y EL CUARTO BATE
Algunos historiadores sostienen que el conocimiento de los hechos reproducidos en una zona determinada, conlleva al entendimiento de su futura realidad. Para Suramérica, ésta hipótesis ha sido acertada. En el caso venezolano, que es, el que nos interesa, hay muchos factores que se vuelven a observar, y el descuido e incompetencia política, de los que están en el poder, ayuda a su nueva aparición en escena.
Dentro del contexto relacionado al -Socialismo del Siglo XXI-, tomo un breve extracto histórico que afianza la posición de muchos al considerar al presidente de turno, como no original o neodictador. En julio de 1953, el presidente Marcos Pérez Jiménez, en su discurso final de lo que fuera la -Semana de la Patria-, expone el nuevo cauce de la administración del poder, -la geopolítica-. La deducción echa por el déspota, con la batuta para ese momento, se antoja similar a la anunciada por el actual mandatario venezolano: Pérez Jiménez sostenía que para la expansión del país, interna y externamente, era consecuente y vital el estudio de sus tesoros naturales, su condicionamiento geográfico y la exaltación de los valores y símbolos que representarían nuestro patriotismo. Interpretado de una manera analítica y crítica, no hacen falta los conocimientos más básicos sobre materia política, para comprender la futura partida que jugaría el gobierno: la táctica para el nuevo desarrollo político que se vería en el país, desde todos los puntos de vista, solo llevaría a la misma consecuencia: la estrenada y evaluada acción del gobierno con la finalidad de reforzar, aún más, el poder del estado. No bastó mucho la espera para que esta ansia y sed de poder esbozada por el caudillo Perejimenista se ilustrara en la región venezolana, iniciándose con la inauguración de la carretera Caracas-La Guaira y el Círculo de las Fuerzas Armadas.
En la actualidad, el presidente, Hugo Chávez, no ha descartado de su jugada el hacerse con este mismo incremento de poder hacia su bando. Para disfrazarlo mejor, lo pintó de rojo y lo colocó dentro de sus cinco motores, sin hacer tanto alarme dentro de su pandilla de adulantes, y, por consecuencia, no se llenara de granos su imagen de glorioso “líder” suramericano. En el lienzo de Chávez, esta obra maestra lleva por nombre –La Nueva Geometría del Poder- y es el bateador designado para seguir caminando en su -vía hacia el socialismo-.
Para no dejar atrás su alabanza hacia él mismo, como supuesto personaje semejante a Dios en la América Latina y el mundo, en la presentación de su nuevo aporte, también conocido como –el cuarto motor-, dice: -El cuarto motor del proyecto socialista revolucionario tiene que ver con (así lo he llamado) la nueva geometría del poder-. En efecto, por lo emitido de las fauces del gobernador en cuestión, su cuarta carta bajo la manga, representa una reorganización de los estados y municipios en todo el territorio, sin dejar atrás, lo presentado en tiempos anteriores por Pérez Jiménez, y anexo a esto, algo de su pragmatismo socialista y doctrinario.
Hugo Chávez, en la publicación de su nuevo invento (realizada en un discurso de enero del presente año), resalta una interrogante, que a manera de remedo, parece muy chistosa: -¿Cómo está distribuido el poder político, social, económico, militar y cómo debería estar?-. Para él, que sorprendentemente parece no saber la primera respuesta de su incógnita, sólo existe una sola frase: rojo, rojito (el gobierno posee todos los poderes capaces de “legislar” el país). La otra parte del enigma que invade al autócrata “revolucionario”, se ubica dentro de signos de interrogación, a la luz pública (nadie tiene idea de cómo se desarrollará este gobierno). Para desdicha de nosotros, los que pensamos, solo queda ligar a ver si de su fábrica de doctrinas neoliberales no se aparece su sexto hombre o un sexto motor, y que el cubano (su enfermo padre ideológico, Fidel Castro) no le diga como seguir construyendo el actual proyecto de país.
Hoy en día se observa muy despacio como el caudillo de Miraflores ataca a sus iguales dentro de la misma trinchera, y no es de esperarse tal actitud de sus antiguos y subordinados integrantes que halagaban la imagen del todopoderoso, Chávez. Con este marco teórico, presentado por el ejecutivo nacional y, adulado por todos los seguidores del chavismo, que comprende cinco pasos fundamentales, no es de esperar la salida de algunos hambriadores que se respaldaban en pequeñas jurisdicciones, en comparación a la de “el líder”. La “geopolítica” o “la nueva geometría del poder” presentan dos caras: la primera, moldeada, cual producto esperando publicidad fuere, para salir a la calle y publicitarlo de forma dogmática e indispensable al país. Se constituye en supuestas bases morales y de adoración a la patria, para poder entrar cómodamente en la jalea repleta de constantes actualizaciones y contradicciones, en la que se ha convertido la ideología chavista. La segunda, sin anestesia alguna, embarca a todos los organismos destinados a la distribución geográfica, para armar de forma estratégica una nueva estructura de poder “estable y contundente contra cualquier proceso de desestabilización” alargando la cobertura del dominio gubernamental en todo el territorio.
Es acertado el oponernos a esta nueva forma de supremacía echa por la prole tirana y absolutista.
Ángel Arellano.
CI: 19.841.865.
asearellano@yahoo.es
En la actualidad, el presidente, Hugo Chávez, no ha descartado de su jugada el hacerse con este mismo incremento de poder hacia su bando. Para disfrazarlo mejor, lo pintó de rojo y lo colocó dentro de sus cinco motores, sin hacer tanto alarme dentro de su pandilla de adulantes, y, por consecuencia, no se llenara de granos su imagen de glorioso “líder” suramericano. En el lienzo de Chávez, esta obra maestra lleva por nombre –La Nueva Geometría del Poder- y es el bateador designado para seguir caminando en su -vía hacia el socialismo-.
Para no dejar atrás su alabanza hacia él mismo, como supuesto personaje semejante a Dios en la América Latina y el mundo, en la presentación de su nuevo aporte, también conocido como –el cuarto motor-, dice: -El cuarto motor del proyecto socialista revolucionario tiene que ver con (así lo he llamado) la nueva geometría del poder-. En efecto, por lo emitido de las fauces del gobernador en cuestión, su cuarta carta bajo la manga, representa una reorganización de los estados y municipios en todo el territorio, sin dejar atrás, lo presentado en tiempos anteriores por Pérez Jiménez, y anexo a esto, algo de su pragmatismo socialista y doctrinario.
Hugo Chávez, en la publicación de su nuevo invento (realizada en un discurso de enero del presente año), resalta una interrogante, que a manera de remedo, parece muy chistosa: -¿Cómo está distribuido el poder político, social, económico, militar y cómo debería estar?-. Para él, que sorprendentemente parece no saber la primera respuesta de su incógnita, sólo existe una sola frase: rojo, rojito (el gobierno posee todos los poderes capaces de “legislar” el país). La otra parte del enigma que invade al autócrata “revolucionario”, se ubica dentro de signos de interrogación, a la luz pública (nadie tiene idea de cómo se desarrollará este gobierno). Para desdicha de nosotros, los que pensamos, solo queda ligar a ver si de su fábrica de doctrinas neoliberales no se aparece su sexto hombre o un sexto motor, y que el cubano (su enfermo padre ideológico, Fidel Castro) no le diga como seguir construyendo el actual proyecto de país.
Hoy en día se observa muy despacio como el caudillo de Miraflores ataca a sus iguales dentro de la misma trinchera, y no es de esperarse tal actitud de sus antiguos y subordinados integrantes que halagaban la imagen del todopoderoso, Chávez. Con este marco teórico, presentado por el ejecutivo nacional y, adulado por todos los seguidores del chavismo, que comprende cinco pasos fundamentales, no es de esperar la salida de algunos hambriadores que se respaldaban en pequeñas jurisdicciones, en comparación a la de “el líder”. La “geopolítica” o “la nueva geometría del poder” presentan dos caras: la primera, moldeada, cual producto esperando publicidad fuere, para salir a la calle y publicitarlo de forma dogmática e indispensable al país. Se constituye en supuestas bases morales y de adoración a la patria, para poder entrar cómodamente en la jalea repleta de constantes actualizaciones y contradicciones, en la que se ha convertido la ideología chavista. La segunda, sin anestesia alguna, embarca a todos los organismos destinados a la distribución geográfica, para armar de forma estratégica una nueva estructura de poder “estable y contundente contra cualquier proceso de desestabilización” alargando la cobertura del dominio gubernamental en todo el territorio.
Es acertado el oponernos a esta nueva forma de supremacía echa por la prole tirana y absolutista.
Ángel Arellano.
CI: 19.841.865.
asearellano@yahoo.es
Suscribirse a:
Entradas (Atom)