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lunes, 6 de mayo de 2013

Circo Du Asamblea o “Parlamiento”


El día del fusilamiento del Congreso (24/01/1848), las turbas comandadas por José Tadeo Monagas irrumpieron en el convento de San Francisco (antigua sede del Parlamento), dando con la muerte de cuatro representantes (tres conservadores y un liberal), tres ciudadanos comunes e hiriendo de gravedad a Don Santos Michelena, octavo Presidente (interino) de la nación, quien murió poco después el 12 de marzo.
En total fueron ocho muertos, resultado aquel que desató cólera en la montonera sociedad venezolana. José Antonio Páez alzó los llanos de Apure y el occidente patrio sin lograr nada más allá en contra de la tiranía, partiendo al exilio en la Nueva Granada.
Vale considerar según referencias literarias de la historia criolla, que en el citado suceso, el hemiciclo, sitio de debate y acción de los parlamentarios, no fue violentado.
Este dato del siglo XIX no ha tenido igual en nuestro recuerdo democrático. Demonios e improperios han salido de parte y parte en el legislativo, estando o no bajo un régimen carente de democracia, pero de armarse una trifulca violenta en “la casa de las leyes”, nuestro registro histórico no muestra un descalabro como el comandado por Monagas, y el ahora reivindicado por un coterráneo: Diosdado Cabello.
La minoría en curules, pero mayoría en ciudadanos representados, se ha visto reiteradamente burlada y atropellada por quienes dirigen el parlamento venezolano. No sólo están fuera de la directiva que proyecta lo más radical y rechazable del chavismo, sino que persiste la eliminación del derecho de palabra y participación en comisiones legislativas a quienes elegimos como voceros.
El oficialismo en su delirio por sostener lo insostenible, pasa por encima de ese 52% que llevó a la oposición a la AN. Muchos diputados de la MUD, hoy golpeados y malogrados, fueron electos con cifras por demás superiores  a las de quienes ansían ser sus verdugos.
Nicolás Maduro, el Presidente del “mientras tanto”, salió al trote a justificar lo injustificable y buscar cinco patas a un gato sin más vidas. En el momento en que se desarrollaban los hechos dentro del Palacio Federal Legislativo, se encontraba flamante junto a sus más allegados acólitos disfrutando de una función privada del Cirque Du Soleil.
Agrego para usted, apreciado lector que lee angustiado por la falta de alimentos y el gigantesco costo de la vida, que las entradas para este evento de élites, tiene un precio mínimo de 595 Bs. y máximo de 5.950 Bs. (sin IVA). Nada popular para un país donde la cesta básica alimentaria oficial supera los 2.700 Bs. y la extraoficial se posiciona en algo más de 4.750 Bs. Al cierre de esta edición, el Cirque Du Soleil había confirmado que su última función sería el 12 de mayo, aun cuando el hombre del pajarito anunció espectáculo el 14 y 15 de mayo gratuitos para toda Venezuela.
Maduro no supo ni quiso responsabilizar a la bancada del PSUV del caos en la AN. Le faltó altura para mantenerse al límite del filo, prefirió defender a los suyos echándose ese balde de agua fría que lo mantiene contra las cuerdas ante la opinión internacional: varias rayas más para esa cebra.
Con todo y esto, la oposición pudo en un chasquido de dedos posicionar ante la sociedad las razones y el trasfondo de estas acciones: responden a un plan diseñado y ejecutado por Diosdado Cabello para en mediano plazo hacerse con el poder de su débil camarada.
Como si el bochorno no fuera kilométrico ya, el Ministerio de Comunicación e Información, dirigido por el encopetado colega Ernesto Villegas, aconsejó al Presidente emitir una cadena con un video claramente editado para desprestigiar a la oposición violenta y fascista, “la cual aceptó”. Una vez más Miraflores hizo el ridículo.
Periodistas de distintas ramas y medios criticaron la capacidad del nuevo Joseph Goebbels venezolano. Villegas usó todo el sistema de comunicación del Estado en función de un parapeto que siquiera La Hojilla se responsabilizaría por su concepción. La Carmina Burana se quedó pequeña con el fondo que recreó la cadena nacional. Sin embargo, se olvidaron que era de radio y televisión, así que ese público que no estaba pegado en la pantalla, seguramente ni notó lo que pasaba.
Imágenes terribles de pitos, matracas y una pancarta, fueron el antecedente al vil castigo que propinaron los angelitos rojos. El canal de televisión de la AN sirvió como cómplice para que nadie observara lo sucedido, sólo que como todo crimen tiene un culpable, en menos de lo que canta un gallo salieron a la luz pública varios videos que mostraron la realidad.
El diputado por el oeste de Anzoátegui y amigo, Juan Carlos De Sousa, en el velorio de su señor padre Juan De Sousa, gran hombre de Boca de Uchire fallecido en un muy lamentable accidente, pudo relatarme que los diputados “maduristas” no quisieron integrarse a la trifulca promovida por “los de Diosdado”. El chavismo jura que toma por asalto la voluntad de los venezolanos y penetra la conciencia nacional, pero se le salen las costuras y el tufo de sus divisiones internas ventean en todo el mundo.


Ángel Arellano
Email: asearellano@yahoo.es
Twitter: @angelarellano
www.angelarellano.com.ve 

martes, 23 de abril de 2013

La tiranía de los enchufados



         Tal como lo diría Leonardo Padrón en texto reciente, escribir se ha convertido en una tarea difícil. Opinar pierde vigencia muy rápido en Venezuela, pareciera que estuviéramos internos en un quirófano durante una interminable operación con un paciente convaleciente pero que se niega a morir.
            Las reflexiones, tal como las hemos venido haciendo a lo largo de las últimas semanas, persisten vigorosas bajo el espíritu del reclamo de los valores democráticos atropellados por un camión lleno de consumados burócratas.
            Sólo aquellos ocho fallecidos del día lunes 15 de abril fueron llorados y mencionados por el gobierno del “mientras tanto” Presidente Nicolás Maduro. El resto de los miles que perecen en las calles de la nación, mayoritariamente menores de 35 años de edad, no importan, no tienen un espacio de relevancia en la agenda política del conclave que nos gobierna.
            El no reconocimiento del otro ha llegado a limites detestables, ya no interesa la opinión internacional, importa el pensamiento que se asienta en el ideario patrio abuso tras abuso. La última más estridente, fue el retiro de las comisiones parlamentarias permanentes a los diputados a la Asamblea Nacional de la fracción opositora y su máximo derecho indiscutible: la voz y el voto.
            La persecución que ha emprendido la tiranía de los célebres “enchufados” contra todo aquel empleado público que haya votado por Henrique Capriles, suma cólera a una sociedad ya golpeada por la injusticia: no hay instituciones. El chavismo sin Chávez busca desesperadamente alguna explicación a la migración de un millón de votos de su capital político. Meten la lupa en todas partes menos en su nefasta y excluyente práctica de desgobernar.
            Teléfonos celulares, redes sociales, relaciones personales, amistades, parentesco familiar, todos estos aspectos son evaluados por el régimen del “mientras tanto” para botar a funcionarios de la patria sin importar la flagrante violación a su alabada Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y Trabajadoras, y a los derechos humanos. El vocero más vehemente del delirio madurista, fue el ratificado ministro de vivienda, Ricardo Molina, con declaraciones que le dieron la vuelta al mundo.
Tendrán que expulsar de la nómina que pagamos todos los venezolanos con nuestros impuestos y riquezas minerales, a todo el mundo, puesto que el país necesita de su otra mitad les guste o no a los “enchufados”.
            A falta de comprensión y capacidad de asombro, interpretamos la descomposición del gobierno a través de sus nuevas actuaciones en la escena. La auditoría solicitada por la oposición al proceso electoral presidencial, aparte de traducirse en una inmensa victoria política, ha puesto en evidencia el desespero y nerviosismo de un grupo sobreexpuesto, débil, incapaz de echar a andar “las locuras” que antes frenaba el Comandante Supremo.
            Amigos oficialistas, el uso de la justicia contra jóvenes, dirigentes políticos y comunidades organizadas, tiene un negativo carácter retroactivo. El rechazo se incrementa en las filas chavistas porque nadie entiende, ni quiere entender, como este “entorno ineficiente” pretende resolver los grandes problemas nacionales con represión y burocracia.
            Antes de culminar es preciso recordar que las pugnas internas en el gobierno están a flor de piel. El ascenso de Nelson Merentes a la cartera de finanzas, el hacinamiento del profesor Giordani en su detestado rincón de planificación y el aumento de delegados, comisiones, directores y encargados, incrementa todos los riesgos que tiene el país con las tasas de inflación y niveles de inseguridad más altos de América Latina.


Ángel Arellano
Email: asearellano@yahoo.es
Twitter: @angelarellano
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