El presidente de la Comisión Permanente de Ambiente de la Asamblea Nacional (AN), Julio Montoya, realizó una gira por Anzoátegui con la finalidad de palpar problemas específicos, que a su vez representan una calamidad ecológica, que se presentan en varias zonas.
En su primera visita, Montoya, quien es compañero de partido en Un Nuevo Tiempo, y uno de los dirigentes de número de la fracción parlamentaria, no sólo por su cargo en la AN, sino por la inteligencia y el amplio recorrido político que ostenta, pudo constatar la desgracia que vive la gente del oeste del estado con el querubín de la entidad: el famoso y muy conocido COQUE.
Las inmensas montañas de este producto combustible tóxico, que están al descubierto y dispersas por todo el territorio del Criogénico de Jose, fueron observadas al detalle por el parlamentario de la tolda demócrata social.
El 13 de marzo de 2010, el Ministro de Energía y Minas, y excelso presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, declaró: "El coque actualmente se exporta a otras partes del mundo, donde generan electricidad, entonces vamos a hacerlo aquí nosotros, porque es una fuente de energía que no podemos desaprovechar".
Hoy en día, las doce toneladas diarias que se producen en la estatal petrolera, son almacenadas al aire libre produciendo enfermedades estomacales y respiratorias en toda la comunidad de los municipios Píritu y Peñalver, así como en las parroquias rurales de Bolívar y pueblos cercanos en Bruzual inclusive. Es tal la magnitud del desastre ecológico, que el azufre va por el mismo camino.
Esas torres de tierra amarilla que se ven en la carretera cuando uno voltea la mirada al criogénico, no son más que uno de los complementos utilizados para la elaboración de la pólvora, y están allí desperdiciándose.
Cuantiosos reportes van y vienen con las enfermedades que padecen los habitantes de las jurisdicciones antes mencionadas. Alarmante la problemática. Los camiones ya tienen su propia carretera dentro de la inmesidad del Coque que a orillas de la carretera reposa. Tal y como dijo Montoya: “Pareciera que existiera un negocio para tenerlo allí guardado, puesto que hay un sistema de riego establecido y todo eso es dinero. La correa que debe llevar eso al carguero está en funcionamiento, pero no agiliza el proceso como debería”.
De igual manera en Guanta, pueblo sumido en la neblina gris de Vencemos, las críticas de los vecinos se hicieron sentir. Acompañado del equipo de UNT Anzoátegui, Montoya tomó ideas y proyectos de los ciudadanos para llevarlos a la comisión que preside. Mientras la policía del municipio y el Sebin, vigilaban los movimientos del diputado zuliano, tuvo mucho impacto ver el estado de las estaciones de bombeo olvidadas por una empresa antes privada y que ahora ve a sus trabajadores en huelga o amarrados a los portones, porque las reivindicaciones salariales han sido un chiste.
Esta semana será la segunda visita del legislador, quién esta vez irá directo a Soledad, municipio Independencia, para constatar la realidad de la tala de árboles y estar presente con los habitantes de la zona, quienes presentan grandes inquietudes por su entorno ambiental.
Ángel Arellano
www.angelarellano.tk
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