Resumen de hoy

El pronóstico del tiempo indica que a finales de febrero comenzará a sentirse una inflación en un aumento sostenido y proyectado en secar las reservas económicas estadales y causar severos daños al sector privado. La inflación afecta los servicios públicos ya destruidos de por sí, y el mercado que nos rodea.
La alimentación, medicina, ropas y gastos de primer orden, es el compendio que resulta en un creciente dolor de cabeza para la sociedad y se aviva mediante pasan los días y la crisis económica se acerca poco a poco, “a paso de vencedores”.

El presupuesto original de muchas gerencias municipales y regionales, así mismo como el de las instituciones oficiales, tiende a abultarse para marzo con la llegada del primer espasmo del situado constitucional y los beneficios de la LAEE y Fides; pero veremos como se tambalean esos jinetes llamados gobernadores, alcaldes, directores, presidentes, encargados y jefes, en sus diferentes toros mientras el barco tiende a naufragar con una mala oleada inflacionaria.
Tradicionalmente en 10 años de desgobierno no se ha visto avance en las políticas de planificación social hacia un futuro cada vez más próximo y cada vez más visible para el resto del mundo. Puede que suceda el caso en el que Venezuela pese a sus graves problemas de Estado y conflictos políticos en lo interno de todos lados, no disfrute en primera fila el ascenso de la época global que minuto a minuto se profundiza y abre paso a lo que será la Tierra post Siglo XXI.
Creyendo siempre que el equilibrio entre hombre y naturaleza debe ser la premisa fundamental para seguir en esta eterna convivencia, Venezuela no creo este entre los primeros países partícipes a las transformaciones de este tipo porque debemos luchar contra la inseguridad que nos asota con una enmienda constitucional aprobada que nos anexa cólicos para reconciliar una sociedad profundamente dividida.
Sembremos una semilla a favor de la paz en la tierra que rodea esta hermosa patria y en el abono perfectísimo que aguarda en nuestro corazón. Afilemos la esperanza en hacer un trabajo que resguarde a la ciudadanía ante este certero pronóstico y defendamos nuestras creencias. Jóvenes, jóvenes y más jóvenes. Enarbolemos una visión que no decline su aspiración de reconciliar este pueblo bendito y hagamos lo que mejor sabemos hacer: crecer con él.

Ángel Arellano
asearellano@yahoo.es