Afinando lo que serán los nuevos acordes de una batalla por las ideas justas y el deber ser, las notas del pensamiento deben sonar a pueblo y desarrollo. Progreso con una pizca de planificación, es la sazón que necesitamos. Pero primero, elogiemos las letras jóvenes ante los abusos que el poder está haciendo sin parar, tómelo, pues todos tenemos derecho a hablar.
Difuso el futuro, misterioso el porvenir. Cualquier clave en el destino te sorprenderá por más explicaciones que tengas para dar en el momento. Soportes, argumentos, excusas… sí. Todas podrán ser válidas pero nada te salva de ser víctima. Persecución, por el sitio menos esperado, dentro del lugar olvidado y el foco de lucha dejado a la deriva. Si apareces en medio de un problema, van por ti.
La retaliación se ha hecho parte del día a día, un enfermo obstáculo que no permite cristalizar sueños a tanta gente, como prisioneros inocentes tras las rejas. Todos los bandos la padecen, se define por el dinero y el ansia de control. En una nación caracterizada por los retardos judiciales y desmanes de poderosos, ¿cuál es la esperanza para quien está entre la espada y la pared? No corras, mejor esquívalos y demuestra tu creencia de un mundo mejor sin tapujos, los derechos ciudadanos son innegociables.
Para aquellos que no han demostrado coraje, a quienes les tembló la mano por poner la frente en alto, amén de lo correcto, el camino es la justicia y como jóvenes es una obligación reivindicarla hasta que el régimen de las leyes y equidad nos ampare del abuso y la maldad.
Años de sembrar la semilla del miedo ha cosechado pánico en la sociedad. La sensación de inseguridad es el mal sabor que sobrepasa cualquier problema. El hijo que muere antes de llegar a casa, la joven atracada antes de llegar a la universidad, el muchacho removido sin previo aviso, el ama de casa que llora en la ventana el tiroteo que hubo hace minutos, el taxista que tiembla luego de ser lanzado en un monte espinoso, o el inocente asaltado en un sitio donde supuestamente velaban por su integridad absoluta.
Necesario es vencer, y vencer es apoyar a la democracia, sus valores, su educación, su difusión y práctica. El debido proceso, la sagrada justicia. Gente noble en demasía siendo atropellada. Venezuela no veas más a tus hijos encerrados y sufriendo, convócalos a la victoria de la paz y la unión entre hermanos. Saca tanto rencor de las calles, haz entrar en razón a todo mundo.
Concluimos esta semana sin olvidar lo sucedido los últimos días. El desastre y la desorganización reinaron en la escuela Cayaurima de Puerto Píritu. Varias escuelas del oeste esperaron las computadoras Canaima el viernes pasado de 7:00am a 11:00pm y las dieron incompletas, por lo que el sábado tuvieron que rematar. El lugar lleno de niños en el solazo, cansados, sin comer y maestros sin saber qué hacer. Representantes bravísimos. Esa es la educación de calidad que ofrece la Revolución Bolivariana con el disparado ingreso petrolero. Y en PoliAnzoátegui mucha gente sin cobrar. ¿Ya saben porque la MUD ganó en nuestra región? Lo seguirá haciendo. UNIDAD.
Ángel Arellano
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