Juan Guaramaima se la juró a Freddy Curupe, ex alcalde del municipio Píritu y uno de los líderes fundamentales de Un Nuevo Tiempo en el estado Anzoátegui. Todo el poder del PSUV en el aparato del “Poder Judicial” venezolano, y las cientos de marramucias que se habrán hecho para que el tribunal dictara una privativa de libertad contra el dirigente del oeste de la región, se hicieron valer para apartar a Curupe de sus familiares y amigos, alojándolo en la sede de la policía de Guanta.
Otro preso político se encuentra tras las rejas. Ahora es en Anzoátegui donde la gente puede palpar de cerca como una persona que se ha dedicado a trabajar en la administración pública, y tiene un concepto de país distinto al saqueo y la violencia del chavismo, termina encarcelado sin argumentos lo suficientemente sólidos y completos.
Si un alcalde o gobernador de oposición, que de paso son los que más hacen y con gestiones más eficientes, está inmerso en cualquier actividad lícita pero que el gobierno ve con malos ojos, rápidamente los vacacionistas magistrados millonarios del TSJ dictan privativa de libertad, allanamiento, inhabilitación, expulsión de su cargo y cualquier cosa que se pueda imaginar. O, lo cual pesa más al pueblo, el gobierno nacional retira los financiamientos a proyectos, tarda en enviar el situado constitucional tras su popular retaliación política. Ejemplo de eso lo que le sucedió al alcalde Jorge Barboza en el municipio Sucre del Zulia: una estupidez jurídica.
Es eso lo que ocurre con Freddy Curupe. Un líder comprometido con una mejor visión de lo que puede ser Venezuela como nación plural y bajo los postulados de la democracia que rezan en nuestra constitución. El PSUV le pasa factura por ser un dirigente indiscutible que ha sembrado sus obras en los campos y pueblos del municipio Píritu y resto del oeste. Guaramaima, desde su cómoda silla del Consejo Legislativo de Anzoátegui, le pasa factura a Curupe por haberle ganado en las elecciones regionales en Píritu y Peñalver.
Hoy, por ser uno de los nombres más importantes en la circunscripción que comprenden los municipios Simón Bolívar, Peñalver y Píritu para ir a la Asamblea Nacional, la injusticia chavista le pone los ganchos. Pero Curupe es un líder con un pueblo, un equipo y un partido que lo sigue y reivindicará donde sea necesario porque más fuerte que nunca saldremos a buscar la opción de que encabece las postulaciones para ser diputado. Hoy es él el preso, mañana puedes ser tú. Como miembros de la alternativa, propongamos cambio y seamos solidarios. Freddy Curupe, cuenta con los Jóvenes por la Democracia Social (JDS).
Ángel Arellano