Me dijo mi mamá: “Hijo aumentaron el sueldo a los maestros”. Y luego comentó la opinión de un amigo sindicalista del sector magisterio: “Es que aumentan, incrementan y zumban los bonos y todo eso, pero no hay rial para pagar”. 
No hay dinero, o por lo menos en las cuentas de los ciudadanos que laboran en ese sector llega después que pidieron préstamos por todos lados, empeñaron algo, mataron un tigrito por ahí o se jugaron el popular susú. Soy hijo de madre docente y sé que esos recursos no son bajados como debe ser, es un conflicto el salario de un maestro. Novedad no debe ser para usted, querido lector, que está acostumbrado a enterarse de malas noticias en nuestro querido país. No por esta humilde columna (que también es de usted, de paso) que busca significar un espacio de crítica y exposición sobre casos que nos afecta a nosotros, el pueblo; sino por todos los medios de comunicación que se escapan de la línea editorial del aparato comunicacional oficialista y con esfuerzo llevan la información hasta su persona. 
En VTV el Sindicato Unitario Nacional de la Fuerza del Magisterio (Sinafum), informó sobre la nueva contratación colectiva que el Presidente en cadena nacional desde el Teresa Carreño hizo show. Hay que revisar con lupa para corroborar cuantos de los asistentes al acto eran docentes y si eran o no contratados, porque a estos últimos los obligan a hacer acto de presencia en las actividades oficialistas corriendo detrás de un puesto fijo, muchos laborando ad honorem. 
Se lograron algunas clausulas que para hoy en 2009, a mi concepto, están totalmente fuera de la realidad. ¿O es que con 855 Bs. F. se puede completar un mercado mensual en una familia pequeña? Ni para eso da lo que gana un maestro, que debería ser la profesión mejor pagada junto con la de médico, policía y comunicador. Los de Sinafum, afectos al gobierno, han de ostentar millones para estar contentos con este contrato. Todavía ellos creen que el Ipasme funciona a toda capacidad y no es así. Pásese por cualquier sede de esta institución para que vea su estado de deterioro. 
El magisterio es víctima desde hace 10 años de esta y otras burlas con respecto al pan de cada día que recae en sus bolsillos vacios. Sí hay ingresos en las arcas gubernamentales para colocar vallas publicitarias. En el PSUV hay millardos para campañas de llamamiento a la actualización de datos de sus filas, pero las escuelas que debían culminarse se quedaron con un pequeño porcentaje de terminadas.
Ángel Arellano
asearellano@yahoo.es
No hay dinero, o por lo menos en las cuentas de los ciudadanos que laboran en ese sector llega después que pidieron préstamos por todos lados, empeñaron algo, mataron un tigrito por ahí o se jugaron el popular susú. Soy hijo de madre docente y sé que esos recursos no son bajados como debe ser, es un conflicto el salario de un maestro. Novedad no debe ser para usted, querido lector, que está acostumbrado a enterarse de malas noticias en nuestro querido país. No por esta humilde columna (que también es de usted, de paso) que busca significar un espacio de crítica y exposición sobre casos que nos afecta a nosotros, el pueblo; sino por todos los medios de comunicación que se escapan de la línea editorial del aparato comunicacional oficialista y con esfuerzo llevan la información hasta su persona. En VTV el Sindicato Unitario Nacional de la Fuerza del Magisterio (Sinafum), informó sobre la nueva contratación colectiva que el Presidente en cadena nacional desde el Teresa Carreño hizo show. Hay que revisar con lupa para corroborar cuantos de los asistentes al acto eran docentes y si eran o no contratados, porque a estos últimos los obligan a hacer acto de presencia en las actividades oficialistas corriendo detrás de un puesto fijo, muchos laborando ad honorem. Se lograron algunas clausulas que para hoy en 2009, a mi concepto, están totalmente fuera de la realidad. ¿O es que con 855 Bs. F. se puede completar un mercado mensual en una familia pequeña? Ni para eso da lo que gana un maestro, que debería ser la profesión mejor pagada junto con la de médico, policía y comunicador. Los de Sinafum, afectos al gobierno, han de ostentar millones para estar contentos con este contrato. Todavía ellos creen que el Ipasme funciona a toda capacidad y no es así. Pásese por cualquier sede de esta institución para que vea su estado de deterioro. El magisterio es víctima desde hace 10 años de esta y otras burlas con respecto al pan de cada día que recae en sus bolsillos vacios. Sí hay ingresos en las arcas gubernamentales para colocar vallas publicitarias. En el PSUV hay millardos para campañas de llamamiento a la actualización de datos de sus filas, pero las escuelas que debían culminarse se quedaron con un pequeño porcentaje de terminadas.Ángel Arellano
asearellano@yahoo.es
PLANES PARA SALIR DE CHÁVEZ CON EL MENOR NÚMERO DE MUERTOS POSIBLE:
ResponderEliminarCuando no se tienen las armas hay que poner en uso las neuronas. Total, esto como todo en la vida es un juego de ajedrez. Supongo que este comentario no lo van a publicar pero igual me arriesgo, planteándolo como una especie de videojuego:
Supongamos que estamos frente a una consola de juegos. Somos el soldadito súper X Democratic enfrentado a dos ejércitos tiranos que buscan encerrarlos a todos en una isla genocida. Uno que está al frente, llamémoslo Fuerzas Armadas, y el segundo en la retaguardia: llamémoslo tierrúos de cerro TODO REGALADO + el componente paramilitar que se ha armado y entrenado ya 10 años en el territorio en cuestión. El soldadito Súper X Democratic sabe que si mata al comandantico de ambos ejércitos está jodido porque se le arma una guerra civil del quinto carajo y llega al GAME OVER con todos muertos. Si mata a pedradas a unos cuantos soldaditos de las Fuerzas Armadas o de los Todo regalado o de los Paramilitares, no sirve de mucho, tendría que tener una bomba nuclear para acabar con todo ese gentío (el ejército 1 + los tierrúos + los paramilitares), y no es la idea ni tiene más que una resortera con piedritas. Pero en el menú de opciones del juego se exhibe un tercer escenario: si súper X Democratic consigue puntos extra recogiendo premios en el jueguito le puede quitar energía a los ejércitos y al comandantico e incluso ganar la batalla sólo eliminando a 8 o 10 soldaditos colocados en lugares estratégicos del tablero (los que cuidan los premios con los puntos extra), debe eliminarlos a pedradas certeras.
Ah, pero súper X Democratic debe escoger bien a los 8 o 10 soldaditos a los que les va tirar las piedritas en el mero centro de la mitad del medio del entrecejo para dejarlos bien tiesitos. ¿Quiénes son esos 8 o 10 soldaditos? ¿Cuándo hay que tirarle las piedritas? Los soldaditos a eliminar del escenario son los primeros cuatro o cinco que vayan parándose sobre la marquita del tablero con las siglas CNE. Uno tras otro conforme vayan llegando a la marquita. Los segundos soldaditos a los que hay que tirarles las piedritas y dejarlos bien tiesitos son los que se paren sobre la marquita del tablero con las siglas TSJ, uno tras otro hasta llegar a cuatro o cinco. ¿Cuándo? Antes de llegar a la parte del tablero que dice NIVEL II. En resumen, con diez tiesitos se resuelve el juego y puede llegar al segundo nivel. Lo demás corre por cuenta del segundo nivel del juego, uno que los inventores de video han llamado “elecciones de diputados a la AN” (sabrá Dios por qué lo llamó así). Si el Súper X Democratic logra poner en la marquita del tablero con las siglas AN la mayor cantidad de soldaditos de los suyos, con un CNE bien cagadito y un TSJ como palo de gallinero como para atreverse a hacer trampa, es posible que a través de unos “bonus” que el inventor del juego ha llamado votos se llegue a salir del comandantico, o por lo menos de sus leyes sacadas de los interiores cuando Dios le da a entender, y del abuso de poder de sus secuaces. Los niveles avanzados dependerán de la habilidad de organización y voluntad de alcanzar el bien común en pro de llegar al final del juego con el mayor número de puntos posibles.
¡Hasta en la Biblia hicieron falta las pedradas contra gigantes! Y aquí entre nos, no serían las primeras piedras que lanzarían las resorteras de la cuarta república. Es hora de hacerlo por el bien común y no el de unos cuantos.